víctor arribas
Son días convulsos para la formación naranja. El giro estratégico que Ciudadanos ha anunciado en relación a la tramitación de los Presupuestos Generales del Estado requiere de una explicación convincente y apoyada en argumentos sólidos, cosas que hasta ahora en las horas transcurridas desde su anuncio no ha ocurrido. La oposición por parte del partido de Rivera y del PP a que se modifique el reglamento de tramitación de la Ley de Estabilidad es algo plenamente legal, tan legítimo como la moción de censura que aupó al PSOE al gobierno, y mantenerla era una forma de contrapesar la mayoría Shelley del Congreso en la Cámara Alta. Las leyes hay que cumplirlas y en el juego de los equilibrios parlamentarios el ejecutivo tiene un problema con este asunto, derivado de su propia precariedad.