Correlación no implica causalidad. Vicente Nieves lleva buscando explicaciones a los movimientos de los mercados y de la economía desde la crisis financiera de 2007. Aún no tiene la respuesta.

El mercado inmobiliario es en muchas ocasiones el reflejo de la salud económica y las expectativas de futuro que se crean sobre una ciudad, pueblo o región. Un ejemplo claro de ello es el de una ciudad de la provincia de Toledo, cuyo mercado inmobiliario vivió un auge al calor de las expectativas y promesas, con una posterior caída de la que apenas acaba de comenzar a recuperarse. Hoy, casi 20 años después de ese auge, la vivienda en esta ciudad sigue siendo un 56% más barata que en 2007, cuando los precios tocaron techo.

El fracking no muere, solo cambia de geografía. Si bien es cierto que la industria del fracking (fracturación hidráulica) y el shale oil (petróleo de lutita, a veces conocido como de esquisto) podrían haber tocado techo en EEUU, dando inicio a un leve declive a partir de 2025, hay otro país a miles de kilómetros, pero en el mismo continente, que está viviendo en estos momentos su propia fiebre del fracking. Los planes de Argentina para extraer hasta la última gota de su formación de shale oil más importante está tomando fuerza. Aunque los resultados ya son visibles, se espera que el gran boom del petróleo en Argentina se produzca en los próximos años.

Los indicios de que China está acaparando cobre como si preparase "algo grande" parecen ir a más. Mientras los precios del metal rojo han seguido experimentando un notable rally en los parqués occidentales ante los temores de escasez ante una era dominada por la transición energética (espectro donde abunda el uso de este metal), el 'gigante' chino ha seguido aumentando sus inventarios en una época del año en la que estos suelen menguar. La persistencia de esta dinámica ha alimentado las especulaciones y una de las teorías que ha cobrado fuerza es que Pekín está embarcada en una estrategia de acumular este esencial material como as en la manga para la venidera 'era verde' y poder así ampliar su dominio en las cadenas de suministro mundiales. Todo un 'golpe de Estado' que redoblará las preocupaciones en Occidente.

España se ha convertido en la sorpresa positiva de la economía europea en los últimos años. Los titulares que hablan de la economía española liderando el crecimiento entre las grandes economías no paran de repetirse, al igual que los que hablan de revisiones al alza del PIB. No es un crecimiento desmedido ni excepcional, pero la economía de España está expandiéndose entre dos y tres veces más rápido que la eurozona (según el trimestre), lo que ha puesto el foco de casas de análisis de medio mundo en España para analizar qué está provocando esta 'divergencia positiva' con el resto de Europa. La última casa en hacerlo ha sido Gavekal Research, que ha publicado un completo análisis en el que habla del 'turismo de venganza', el de los millones de visitantes extranjeros que, tras los confinamientos y restricciones del covid, quieren disfrutar del sol por mucho que suban los precios. Una suerte de petróleo para España (se exporta a raudales casi sin importar tu precio), como elemento principal para explicar este 'mini-milagro' de la economía española.

Nuevo tachón en la maltrecha hoja de ruta del Banco Central Europeo (BCE). Si hace escasos meses se hablaba de hasta siete bajadas de tipos en la zona euro en 2024 ante la rápida desinflación (una inflación que sigue en positivo, pero pierde fuerza), hoy los recortes podrían quedar en algo testimonial para este año. El precio de los alimentos sigue mostrando cierta intensidad, pero sobre todo lo que preocupa, sorprende o arrincona (es difícil escoger el verbo) al BCE son los salarios, que este jueves volvieron a dar un 'susto' al banco central. Aunque parezca carecer de coherencia, pues las subidas de los salarios en sin duda algo positivo para las familias, lo cierto es que el BCE está preocupado por la intensidad con la que están avanzando los sueldos justo en un momento en el que pensaba comenzar a bajar los tipos de interés y en el que la economía de la zona euro despierta de su letargo. La "maldita" inflación salarial, como dicen los analistas de Commerzbank, están llenando de tachones la hoja de ruta del banco central.

El boom del fracking (fracturación hidráulica) y del shale oil (petróleo de esquisto) ha sido clave para mantener el precio del petróleo en niveles relativamente asequibles en la última década. Sin esta industria que ha permitido duplicar la producción de petróleo en EEUU, el barril de crudo probablemente habría sido mucho más caro ante el drástico crecimiento de la demanda en China y la India. Sin embargo, tras una década dorada (con sus altos y sus bajos),el fracking ya no puede hacer más por los consumidores de crudo. Todo hace indicar que la industria ha tocado techo y a partir de ahora comenzará a vivir una suerte de consolidación que terminará en una caída de la producción de este petróleo ligero y dulce que ha calmado la sed de crudo global.

"No debemos recortar los tipos precipitadamente y poner en peligro lo que hemos logrado... Un mayor crecimiento de los salarios puede traducirse en mayores presiones sobre los precios". Estas palabras de un importante dirigente alemán este martes eran una premonición de lo que iba a suceder. El dirigente en cuestión es el gobernador del Bundesbank alemán, Joachim Nagel, quien probablemente conocía que los salarios por convenio en Alemania subieron un 6,2% en el primer trimestre, dato que el organismo alemán publicó este miércoles y que prácticamente incompatible con una inflación estabilizada en el 2%. Claramente, el dato alemán ha desvirtuado el de la zona euro, publicado este jueves y que ha causado honda sorpresa: los salarios negociados en la región subieron un 4,7% en el primer trimestre del año (máximos desde 1993 junto con la subida del tercer trimestre de 2023) interanual. En vez de caer ligeramente, como se esperaba, desde el 4,5% del último cuarto de 2023, el dato sube. Esto sacude los planes del Banco Central Europeo (BCE) para bajar los tipos rápidamente después del gesto que se espera en junio, una pequeña bajada de 25 puntos básicos. Los salarios han seguido creciendo en la zona euro y, para 'colmo' del BCE, la economía está repuntando, como revelan los últimos indicadores prospectivos de actividad.

Portugal, Italia, Grecia y España (apodados como PIGS por sus siglas en inglés) sufrieron una crisis similar entre 2007 y 2013 en la que el mercado cuestionó, de forma seria, la sostenibilidad de la deuda soberana de estas economías. Algunos medios anglosajones aprovecharon este momento de flaqueza para apodar a estos países como los PIGS: la unión en inglés de las siglas de estos países da lugar al sustantivo cerdos. Estos 'cerdos' comparten muchas cosas en común, pero en los últimos años una de estas similitudes ha empezado a dejar de serlo: la deuda pública. Mientras que España e Italia parecen un tanto atascadas a la hora de reducir su endeudamiento, Portugal y Grecia, que en su día fueron la 'cola' de los PIGS, están haciendo los deberes, logrando cuadrar las cuentas y demostrando que es posible devolver a la deuda al redil.

La economía de Argentina se encuentra en una situación muy delicada. La inflación sigue siendo extremadamente alta, la actividad se encuentra en terreno recesivo y el riesgo de default sigue acechando a la deuda del país. Sin embargo, entre tantas nubes ya se pueden atisbar algunos rayos de luz que revelan un posible cambio de tendencia, como pueden ser la reciente desaceleración de precios, los superávits públicos, la caída del riesgo país, la incipiente estabilización del peso o el incremento de las reservas de divisas. Este último resulta vital para que Javier Milei pueda seguir adelante con el proceso de dolarización. Poco a poco, Argentina se está acercando a esta etapa que culminará con el cierre del Banco Central de la República Argentina.

La economía de Dinamarca es una de las más prósperas de Europa. Dentro de los pobres datos de productividad o los problemas de competitividad del tejido productivo de media Europa, la industria danesa es como un oasis en medio del desierto. Su creciente especialización en el sector farmacéutico está generando empleo de mucha calidad y unos ingresos por exportaciones que ya rondan los 20.000 millones de euros. Los recientes medicamentos descubiertos contra la obesidad están engordando la economía. Sin embargo, aunque parezca imposible, este impecable éxito farmacéutico también tiene sus contraindicaciones (como todos los medicamentos). El riesgo de que Dinamarca sufra una 'sobredosis' de fármacos y se convierta en una economía 'monocultivo' hace que se hable de un nuevo 'caso Nokia', por lo que le ocurrió a Finlandia con la teleco en su día, e incluso del temido 'mal holandés'.