España se enfrenta a innumerables desafíos en el medio y largo plazo: baja productividad, elevada deuda pública, un mercado laboral disfuncional, unas pensiones con un futuro incierto... Sin embargo, la economía española ha demostrado que puede salir adelante incluso en las circunstancias más adversas. Un buen ejemplo de ello es la crisis del covid, que atacó directamente a los pilares que sostenían la economía española. Más de cuatro años después, se puede decir que la economía de España ha sido una de las que mejor se ha recuperado entre las grandes del euro, con una 'remontada' que se puede apreciar en el gráfico de JP Morgan que da lugar a esta noticia. Tras sufrir la mayor recesión de la zona euro, el PIB de España ha logrado crecer con intensidad, generando empleo en grandes cantidades y sin presentar los desequilibrios del pasado.