
El petróleo americano se ha convertido en cuestión de pocos años en una fuente fundamental para satisfacer la demanda mundial. En 2023, América entera (como continente) produjo más petróleo que la OPEP (cuyos países se concentran, con alguna excepción, en Oriente Medio). Aunque todos los ojos están puestos en EEUU y el boom del fracking, hay otros tres países que están poniendo también su granito de arena para que el petróleo de América siga fluyendo e influyendo en el mundo. Además, como curiosidad, estos tres países son vecinos y extraen buena parte de su petróleo del margen Atlántico del continente americano. Estos tres países son Guyana, Brasil y Surinam, tres economías que están siendo protagonistas del nuevo petróleo.
Los tres países comparten una misma cuenca sedimentaria, frente a las costas de Guyana, Surinam y el norte de Brasil, que se conoce como el Margen Ecuatorial y es considerada por los expertos como la 'próxima frontera' para el petróleo (es una de las pocas zonas en las que queda mucho por explorar y que existe certeza sobre la existencia de importantes acumulaciones de petróleo). Estos tres países comparten entre sí muchos elementos y procesos de un mismo sistema petrolífero. El petróleo de las aguas profundas de Guyana y Surinam pertenecen a la misma cuenca sedimentaria, con un similar sistema petrolífero ('petroleum system' en inglés), que puede extenderse en varias de las subcuencas de las aguas profundas del Margen Ecuatorial de Brasil: Foz do Amazonas, Pará-Maranhao, Barreirinhas, Ceará y Potiguar, explica en declaraciones a elEconomista.es Jorge Navarro, vicepresidente de AGGEP (Asociación de Geólogos y Geofísicos Españoles del Petróleo).
El petróleo de Guyana y Surinam
Guyana, a través de ExxonMobil, es el país que lleva más tiempo explotando esta cuenca, está ya produciendo más de 650.000 barriles de crudo cada día. Las previsiones de ExxonMobil sitúan la producción en 1,2 millones de barriles diarios para 2027. Guyana es el país con la mayor producción de petróleo per cápita del mundo y lo seguirá siendo por mucho tiempo, salvo que su vecino Surinam le robe el puesto. Guyana ya casi produce más crudo que Venezuela, el país que tiene las mayores reservas de petróleo del mundo.
Guyana tiene poco más de 800.000 habitantes, una población pequeña para un país que produce tal cantidad de crudo. Una población tan escasa y unos recursos petroleros tan altos están propulsando la economía del país, al menos es lo que dicen las estadísticas. El tiempo dirá si esta riqueza alcanza a todos los guayaneses y mejora los niveles de vida y prosperidad en el medio y largo plazo. Hasta la fecha, Guayana ha más que triplicado su PIB liderando todos los indicadores de crecimiento económico del mundo. Ahora, Surinam, con una situación que guarda parecidos, también quiere explotar su pedazo de cuenca sedimentaria.

Surinam tiene una población aún más pequeña (600.000 habitantes) que Guyana, por lo que, si sus operaciones son fructíferas, esta antigua colonia neerlandesa se convertiría en el gran rival de Guyana en producción de petróleo per cápita. No obstante, la historia del petróleo en las aguas profundas de Surinam solo acaba de empezar.
Tras varios intentos fallidos y abandonos, en enero de 2023, Apache (subsidiaria de APA Corporation) y TotalEnergies, socios al 50%, iniciaron los trabajos y estudios de ingeniería para comenzar a extraer petróleo en las aguas de Surinam cuanto antes. Tras algunos hallazgos iniciales de menor calado, le siguieron otros descubrimientos más relevantes en el Bloque 58, siendo el último el hallazgo de Krabdagu de febrero de 2022 (todo ello en las aguas del mapa anterior, que muestra la zona del Margen Ecuatorial).
Desde que TotalEnergies asumió el proyecto para explotar el Bloque 58, ha habido un éxito considerable en las perforaciones de evaluación en esos descubrimientos, que confirman unos recursos contingentes de unos 700 millones de barriles de petróleo. De hecho, desde Morgan Stanely se asegura que el Bloque 58 podría contener un total de 6.500 millones de barriles de recursos petroleros. Pese a todo, la historia de Surinam todavía podría considerarse una suerte de 'cuento de la lechera'.
Brasil quiere emular a Guyana
Estos hallazgos en Guyana y Surinam son los que han llevado a Brasil a centrar su exploración en las aguas profundas situadas a continuación de los descubrimientos en estos dos países. La propia Petrobras admite que siguen la estela de sus vecinos: "El éxito exploratorio en Guyana y Surinam corrobora la importancia de que Petrobras continúe su campaña en las Cuencas del Margen Ecuatorial brasileño, tal como está previsto en su Plan Estratégico 2024-2028", señalaba en un comunicado publicado este año.
"Con el avance de las investigaciones exploratorias en el Margen Ecuatorial de Brasil, aumentamos nuestro conocimiento de esta región, considerada una nueva y prometedora frontera en aguas ultraprofundas, que será fundamental para el futuro de la empresa, garantizando el suministro de petróleo necesario para el desarrollo del país", afirmaba el director de Exploración y Producción, Joelson Mendes.
La mayor parte (un 75% aproximadamente) de la producción de petróleo de Brasil procede de las cuencas de Santos y Campos, situadas en aguas atlánticas bastante más al sur del Margen Ecuatorial, en lo que se conoce como 'presal' (pre-salt, en inglés), ya que la producción se obtiene de unos carbonatos situados debajo de un potente nivel de sales, comenta el profesor Navarro en declaraciones e elEconomista.es.
La compañía estatal brasileñaPetrobras tiene un ambicioso plan estratégico (2024-2028) para explorar las aguas profundas y ultraprofundas del Margen Ecuatorial, en el cual prevé una inversión de 3.100 millones de dólares durante los próximos cinco años y la perforación de 16 pozos entre 2024 y 2028.
Es una zona en la que aún queda mucho por explorar y que se cree que podría albergar grandes cantidades de petróleo. Hay expertos que llegan a cifrar en unos 20.000 millones de barriles recuperables solo en la zona de Brasil, superior a la suma de las de Guyana y Surinam. En la parte de Guyana se estima que puede haber unos 11.000 millones de barriles, mientras que en las aguas profundas de Surinam se calcula que podrían encontrarse algo más de 6.000 millones de barriles. En conjunto, las previsiones más optimistas hablan de cerca de un total de 40.000 millones de barriles, aunque no está demasiado claro, puesto que unos países podrían estar contabilizando dentro de sus recursos recuperables las del 'vecino'.
Como parte de su ambicioso programa de exploración, Petrobras anunció el pasado mes un nuevo descubrimiento de petróleo en el Margen Ecuatorial tras perforar el pozo de exploración Anhangá en las aguas ultraprofundas (2.196 metros de lámina de agua) de la cuenca de Potiguar. Se trata del segundo pozo perforado en Potiguar durante 2024. El anterior fue el pozo Pitu Oeste situado a unos 25 km del pozo Anhangá, que ha sido el primer pozo perforado en el Margen Ecuatorial desde 2015.
Según Petrobras, operador de ambos pozos en los que posee una participación del 100%, estos descubrimientos aún requieren una evaluación más detallada para determinar su posible viabilidad técnica y económica. La exploración en el Margen Ecuatorial ha generado una gran controversia medioambiental en Brasil por la cercanía a la desembocadura del río Amazonas, un área sensible ecológicamente y la presencia de especies de corales.
El petróleo hallado en Anhangá se encuentra en unas areniscas turbidíticas de edad Cretácico inferior, un caso "muy diferente" del descubrimiento de Pitu Oeste, donde la roca almacén del petróleo lo constituyen unas areniscas más antiguas, menos porosas y potencialmente menos productivas, según el geólogo Pedro Zalán. Este experto asegura que el yacimiento petrolífero de Anhangá es similar a los que se encuentran en otros países como Guyana, Surinam y Costa de Marfil, este último en el margen africano del Océano Atlántico. "Esto cambia completamente el panorama del Margen Ecuatorial. Hasta ahora se pensaba que los sistemas petrolíferos de Guyana, Surinam y Costa de Marfil podrían replicarse en la Margen Ecuatorial, pero no había evidencia de ello", sentenció Zalán a BNamericas.