Redactor de elEconomista.es. Este es un buen sitio para encontrar informaciones de bolsa y mercados financieros. También escribo en Ecotrader y podrás escucharme en el podcast Estrategia de Mercado.

La dimisión de Steven Mayer como presidente ejecutivo de Grifols trascendió el pasado martes pero fue este miércoles cuando el mercado penalizó el segundo cambio en el cargo en tan solo cuatro meses. La acción de Grifols cayó en el parqué un 10,5% durante la sesión del miércoles, lo que supuso dejarse 904 millones de euros en bolsa y salir de entre las cinco compañías más alcistas del Ibex 35 en el año (sube menos de un 20% en 2023).

La crisis que sacudió al Consejo de Administración de Indra quedó atrás el pasado octubre y desde entonces la compañía protagoniza su particular rally en bolsa en el que sube un 50% hasta los 11,66 euros en los que cerró este lunes (sube un 9,2% en el año). Un precio por acción que no se alcanzaba desde mayo de 2018. Pero el relevo en la cúpula de la compañía no es el principal catalizador de este cambio, sino que son las proyecciones de su negocio las que empujan a su cotización.

Renta fija

No es necesario centrarse únicamente en las colas a las puertas del Banco de España para darse cuenta de que los inversores han vuelto a ver el atractivo en la renta fija después de un 2022 para borrar del registro. La rápida subida de tipos de interés en las principales economías del globo permitió levantar las expectativas en la deuda soberana al igual que lo hizo su rentabilidad a vencimiento, que no es capaz por el momento de paliar el efecto de la inflación en geografías como la eurozona –por el momento–.

Este arranque de 2023 no deja de confirmar que está siendo el mejor inicio de ejercicio desde hace mucho tiempo. Las subidas que se vivieron en enero fueron el mejor comienzo de año en 22 años para el Ibex 35 y no se recuerda un enero igual para índices como el Cac francés o el EuroStoxx 50. Y, pese a la trampa alcista que se esperaba que fuese el pasado mes, lo cierto es que, de momento, las bolsas no han hecho más que incrementar sus ganancias en lo que va de este febrero. De hecho, los principales índices de Europa en su versión Total Return (incorporan los dividendos de las acciones) se encuentran en máximos históricos, salvo el Dax.

La bolsa europea se caracterizó en el arranque del año por adelantarse a Wall Street en las alzas y en dar continuidad al rally iniciado en la renta variable global desde noviembre de 2022.

Los lectores de Ecotrader ya saben que la bolsa europea tiene en su haber todas las posibilidades de entrar en subida libre absoluta y continuar con las alzas vistas desde el primero de enero. Pero si lo suyo son los fundamentales, la cartera de elMonitor se aventura esta semana con la aseguradora británica Prudential, que ostenta la mejor recomendación de compra entre sus comparables, según el consenso de mercado recogido por FactSet, y a precios actuales tiene un potencial superior al 20%: también el más alto entre las aseguradoras europeas.

Las largas colas por comprar Letras del Tesoro no solo reflejan el atractivo por la renta fija por la mejora de los rendimientos. Los fondos con mayor peso en este tipo de activos también reflejan el interés de los inversores en evitar la pérdida de poder adquisitivo en un entorno todavía de precios altos.

Las previsiones del mercado de la economía británica son menos alentadoras que las estimadas para el conjunto de la eurozona pero eso no impidió al principal índice londinense, el Ftse 100, superar en la sesión de este miércoles los 8.000 puntos por primera vez en su historia, lo que marcó su nuevo techo intradía en las casi cuatro décadas que tiene de vida.

Las bolsas están cotizando una mejora clara del entorno macro, en el cual, por una parte ya parece que pierde enteros la posibilidad de ver una recesión y, por otra, la inflación se está desacelerando pese a los numerosos avisos de los bancos centrales, que no están calando del todo en los mercados. La última confirmación de esto fue el dato del IPC estadounidense publicado este martes que confirmó la tendencia regresiva de los precios, aunque no lo haga al ritmo deseado por el mercado para descartar por completo el ajuste restrictivo de las políticas monetarias.

Las últimas estimaciones de la Comisión Europea descartan la recesión de la eurozona al levantar su previsión de crecimiento del PIB para este año, que en caso del español sube hasta el 1,4% en 2023. Unos datos que el mercado premió con alzas entre los principales índices europeos y que llevó al EuroStoxx 50 a subir un 1% en la primera sesión de la semana hasta los 4.241 puntos.