La Comisión Europea arranca el año arrojando cierto optimismo sobre las perspectivas económicas. Esa sombra de una recesión que se proyectaba para el 2023 parece que se disipa para dibujar un pronóstico más alentador. Así, el Ejecutivo comunitario ha elevado al 1,4% las perspectivas de expansión del PIB español en el 2023, según se extrae de las proyecciones de invierno hechas públicas este lunes, frente al 1% previsto en otoño. Una estimación que sitúa a la economía española entre las que más crecerá de la UE este año, aunque por debajo de las últimas proyecciones del Gobierno.
Bruselas aleja el fantasma de una recesión económica que se cernía sobre las economías europeas en el último tramo del 2022. De esta manera, el avance del 1,4% del PIB español se sitúa por encima de la media de la zona euro y de la UE, con pronósticos de crecimiento del 0,8% y del 0,9% para 2023. Dos cifras que suponen, en todo caso, un alza desde el 0,3% proyectado el pasado noviembre.
Así, ese 1,4% de rebote del PIB en 2023, sitúa a España como la economía que más crecerá entre las principales de la zona euro, considerando el 0,2% estimado para Alemania, el 0,8% de Italia, el 0,6% de Francia y el 1,2% de Grecia.
No obstante, el pronóstico del Ejecutivo comunitario recorta sustancialmente las proyecciones realizadas por el Gobierno que estimaban un crecimiento del 2,1% de la economía española en el 2023, según el último cuadro macro del Gobierno del pasado octubre.
En rueda de prensa, el comisario de Economía, Paolo Gentiloni, ha indicado que la economía española continuará mostrando un buen comportamiento y ha puesto de relieve el impacto de la recuperación del turismo como motor de la actividad económica el pasado año.
La previsión de crecimiento de España para este ejercicio se encuentra entre las mayores de las principales economías europea. La Comisión Europea estima que Irlanda liderará la expansión del PIB de la UE este año, con un rebote del 4,9% a cierre de este año, el 2,5% de Rumanía o el 1,7% de Luxemburgo.
La Comisión Europea apunta en su análisis que "se espera que la actividad económica repunte gradualmente en el primer semestre de 2023 y cobre mayor impulso en segundo semestre". En este sentido, apunta que "a medida que se modere la inflación, se espera que un consumo privado más fuerte y una mayor normalización del turismo sostengan el crecimiento".
Además, la implementación del Plan de Recuperación "impulsará el crecimiento de la inversión, sobre todo en construcción y bienes de equipo".
Según Bruselas, España ha manejado "relativamente bien" el impacto de la guerra de Rusia. Además, considera que pese a la "pérdida de poder adquisitivo real, la desaceleración de la inflación a partir del otoño de 2022 contribuyó a reforzar la confianza de la confianza de los consumidores y las empresas".
No obstante, el análisis subraya que "en el cuarto trimestre de 2022, el PIB seguía por debajo de su nivel anterior a la pandemia", del cuarto trimestre de 2019. Todo ello en un marco en el que "en el cuarto trimestre, la economía de la UE evitó por poco una contracción", analiza la Comisión Europea en sus previsiones económicas de invierno.
Relevo de la economía griega en 2024
En lo que respecta al 2024, Bruselas mantiene en el 2% su pronóstico de crecimiento para España, en línea con las anteriores proyecciones de otoño. No obstante, el PIB español deja de ser uno de los que mostrará un mejor comportamiento, y se verá superado el alza del 4,1% de la economía irlandesa, seguido del avance del 3,7% de Malta, del 2,8% de Estonia y del 2,7% de Letonia.
Entre las principales economías de la zona euro, la española se sitúa entre las que registra un mejor comportamiento sólo superada por el 2,2% de Grecia. En el caso de Alemania el avance proyectado es del 1,3%, un 1,4% para Francia y un 1% en el caso de Italia.
En cuando al año que viene, Bruselas analiza que el debilitamiento de la dinámica del mercado laboral podría pesar negativamente a las proyecciones futuras.
El comisario de Economía ha puesto énfasis en la elevada incertidumbre por la "evolución de la guerra y las tensiones políticas" aunque los "indicadores económicos han mejorado desde noviembre".
Gentiloni ha destacado además la bajada de los precios de la energía y de los precios del gas, que rondan los 55 euros/MWh en el índice de referencia holandés, Tittle Transfer Facility (TTF). Una bajada que responde a la reducción de consumo y la diversificación de suministro.
Además, el italiano ha constatado que las situación financiera ha mejorado. "Los bancos centrales han continuado endureciendo la política monetaria", ha señalado para destacar que los "mercados esperan que los tipos de interés lleguen a su máximo a mediados de este año", si bien ya se perciben sus efectos.
Tendencia a la baja de la inflación
La estimación de Bruselas incluye que la evolución de la inflación cerrará el 2023 en un 4,4%, cuatro décimas menos que lo previsto en otoño y mantiene su proyección para 2024, en niveles del 2,3%. Ambas cifras se sitúan, en cualquier caso, por debajo de la media esperada para la zona euro y la UE para este año, de un 5,6% y 6,4% respectivamente. Lo mismo sucede con los pronósticos de 2024, cuando se espera que la inflación de la zona euro caiga al 2,5% y en los Veintisiete al 2,8%.
Esos niveles de precios de 4,4% de España en 2023, es inferior al 6,3% previsto para la inflación alemana y el 6,1% de la italiana y en línea con el 4,5% proyectado para Francia y Grecia.
"La inflación subyacente alcanzará niveles elevados en 2023, sobre todo en el primer semestre del año, en un contexto de presiones persistentes, especialmente por parte de los precios de los alimentos y los servicios", señala Bruselas en su análisis.
No obstante, considera que "los precios de la energía bajaron notablemente a partir del tercer trimestre del año pasado", pero remarca el impacto de los elevados precios de la energía en productos de la cesta de la compra, lo que impulsará la inflación subyacente a niveles elevados en 2023.
Ya de cara al 2024, el pronóstico del 2,3% de tasa de inflación en España se acerca más al 2,4% proyectado para Alemania y Grecia, aunque por debajo del 2,5% de Francia y del 2,6% de Italia.
En su análisis Bruselas señala que entre los países de la zona euro de los que se dispone de la estimación preliminar de enero, "la inflación osciló entre el 5,8% de España y Chipre y el 21,6% de Letonia 21,6% en Letonia".