Los bonos soberanos japoneses están anticipando un cambio de tendencia en el mercado de renta fija del país, donde el Banco de Japón se ha comportado como el último gran reducto de las políticas monetarias ultraexpansivas. Los títulos de deuda nipona con vencimiento a diez años arrancaron la semana con una rentabilidad del 0,5%, en el tope máximo fijado por el Banco de Japón (BoJ). Una señal de que el mercado está esperando el fin de los tipos de interés negativos en el país con la llegada del nuevo gobernador del BoJ que el gobierno del país ratificará hoy.