La era de Steven Mayer al frente de Grifols ha durado 144 días. El ya ex presidente ejecutivo de la farmacéutica ha anunciado este martes su dimisión "por motivos de salud y otros motivos personales". Su lugar lo ocupará el hasta ahora el vicepresidente no ejecutivo, Thomas Glanzmann, mientras que Raimon Grifols asumirá el cargo de este último y lo compatibilizará con el de co-CEO.
La dimisión de Mayer llega seis días después del anuncio del mayor recorte de empleos que ha realizado la compañía en su historia. Estos despidos conforman parte de un plan más amplio que pretende ahorrar 400 millones anuales que comenzarán a notarse en la cuenta de resultados a partir del año que viene.
El cambio de presidencia, según Grifols, no cambiará en nada los planes trazados por Mayer. "Todo el Consejo de Administración y el señor Glanzmann, en especial, seguirán con la implementación del plan de mejoras operativas formulado por el señor Mayer. El compromiso con la ejecución del plan iniciado es total, añadiendo, además, una visión a largo plazo para la sociedad", dice la farmacéutica.
El pasado 30 de septiembre, Grifols anunciaba el cambio más importante en la dirección de la empresa. Por primera vez, la función ejecutiva de la compañía recaía en manos no familiares, si bien Mayer siempre estuvo flanqueado por Raimon y Víctor.
Su llegada se produjo en uno de los momentos más bajos de la compañía de hemoderivados. La pandemia carcomió una de sus principales fuentes de ingresos, el plasma. Unido a esto, la compra de Biotest, sumado a un pasivo de casi 1.000 millones del fondo de Singapur (que en un principio se contabilizó como inyección de capital) llevaron la deuda de la compañía hasta los casi 9.000 millones de euros. Mayer llegó como experto financiero con la principal misión de solventar el problema de la deuda en Grifols.
El nuevo presidente ejecutivo, al igual que Mayer, conoce la casa desde hace años. Es consejero de la compañía desde el año 2006 y, posteriormente, fue nombrado vicepresidente desde enero de 2017 y presidente de la Comisión de Sostenibilidad desde diciembre de 2020. Con anterioridad, ocupó cargos de responsabilidad en farmacéuticas como Baxter o Alcon.
Respuesta al caso de EEUU
En sus poco más de 140 días, el mercado ha respondido positivamente a su gestión. La compañía alcanzó el nivel más bajo a mediados de octubre del año pasado y desde entonces la acción ha pasado de los 8,12 euros a los 14,36 con los que cerró la jornada bursátil. Pero en la última semana el parqué ha mostrado su respaldo tanto al plan de ahorro como al acuerdo alcanzado en el juicio que tenía abierto en Estados Unidos con donantes de plasma.
De hecho, Grifols subió en bolsa un 9% tras la noticia adelantada por elEconomista.es. También los principales analistas respaldan el acuerdo alcanzado por la compañía. "Damos valoración muy positiva, ya que finalmente se alcanza una resolución que no tendrá coste alguno para la compañía", decía Renta4.