En el tercer aniversario del inicio de la pandemia parece que ésta ya ha quedado totalmente olvidada, al menos en los mercados. Sin embargo, de esos polvos estos lodos ya que se puede decir que la crisis de inflación actual tuvo su origen ahí aunque luego de exagerara por otros factores como la guerra en Ucrania, de la que, por cierto, también se va a cumplir el primer año de su inicio en las próximas semanas sin visos de que el final esté más cerca.
En todo caso, esta inflación ha sido la que ha provocado el acelerón en la subida de tipos de los grandes bancos centrales mundiales, que a la postre están siendo el gran catalizador de los mercados durante los últimos meses. Tras un 2022 en el que las bolsas (y los bonos) fueron castigados con dureza, este año la esperanza de tener controlado el incremento de los precios y, por tanto, de que Lagarde y Powell levanten el pie del acelerador se ha visto reflejada en un rally sin precedentes que han dejado ganancias de doble dígito en la mayoría de las bolsas en solo unas semanas de curso.
Sin embargo, tal y como te lo dan, te lo pueden quitar y la prueba se ha visto precisamente esta semana, en la que las pérdidas han respondido a un dato de inflación de enero peor de lo previsto en EEUU que ha vuelto a meter el miedo en los cuerpos de los inversores, especialmente en Wall Street, donde, a media sesión del viernes, cotizaban con pérdidas semanales. No así en Europa, donde las principales bolsas continentales sí han logrado cerrar la semana en verde tras las pérdidas de la semana anterior y a la espera de que se confirme, o no, el 8,5% de IPC de enero, aunque la previsión es que suba al 8,6%. El EuroStoxx 50 subió cerca de 2 puntos, nivel que sí fue superado por el Ibex. No obstante, la bolsa más alcista fue la francesa, con un rebote de más del 3% en la semana.
Desde el punto de vista técnico, "el hecho de que el Ibex consiga mantenerse por encima de los 9.310 puntos, que son los altos de 2021, es una nueva señal de fortaleza que plantearía un recorrido alcista adicional en próximas semanas hacia los 10.100 puntos, si bien es cierto que me temo que antes es probable que asistamos a una vuelta atrás a la zona de los 8.800 puntos", señala Joan Cabrero, asesor de Ecotrader. Hasta esa zona, que sería recuperar los niveles previos al Covid, hay un margen de subida adicional de más del 8%.
"En lo que se refiere al EuroStoxx 50 hay que tener en cuenta que la subida de esta semana aproxima a la principal referencia europea a la zona de resistencia de los 4.400 puntos, que son los altos del año pasado y aproximaciones a la misma las veo como una oportunidad para ir recogiendo parcialmente beneficios, sin perjuicio de que no descarto un desmadre mayor hacia los altos previos a Lehman Brothers, situados en los 4.572 puntos, análogos a los 10.100 del Ibex", concluye el experto.
Telefónica lidera las subidas
La música de operaciones corporativas en el sector de las telecomunicaciones ha hecho bailar a los títulos de Telefónica, que han liderado las alzas del índice español esta semana, con más de un 7%. Le ha seguido Acerinox, con cerca de un 6% y Endesa, con algo más de un 5% en la semana. Sin embargo, el foco ha estado en Grifols, que después de un repunte cercano al 9% el miércoles tras anunciar un plan de reducción de costes, borró casi todas las ganancias este jueves. Por el contrario, las firmas más castigadas han sido Repsol, Solaria y Ferrovial, esta última tras recibir un resultado de la ETR 407 de Toronto algo decepcionante.
En el resto de los mercados, lo más destacado ha sido ver la evolución de los precios del gas. Tras perder alrededor de un 11% de su valor durante esta semana, la cotización del gas de referencia en el Viejo Continente (TTF) desciende, por primera vez desde agosto de 2021 (antes de dispararse la inflación), de los 50 euros por megavatio, situándose en el entorno de los 48 euros.

Asimismo, el petróleo se ha dejado más de un 4% esta semana pese al recorte ruso y a las perspectivas de la AIE de una mayor demanda. El barril de Brent se queda cotizando, por tanto, ligeramente por encima de los 82 dólares.
Por último, el euro se mantiene cerca de los 1,07 dólares y en renta fija se han impuesto de nuevo las ventas tras el mal dato de inflación de EEUU.