La bolsa europea se caracterizó en el arranque del año por adelantarse a Wall Street en las alzas y en dar continuidad al rally iniciado en la renta variable global desde noviembre de 2022.
Pero, por encima de cualquier índice del Viejo Continente o del Nasdaq tecnológico (de los que más camino tiene que desandar por su pésimo rendimiento del año pasado) está el Ftse Mib de Milán que sube en 2023 un 17%. Una estela que no siguen los grandes índices europeos además de que la bolsa de Milán tiene un potencial alcista del 14.6% por delante; igual o superior al de sus pares. Y para añadir un nuevo punto a favor de las cotizadas italianas, el Ftse Mib Total Return (con dividendos) alcanzó esta semana su nuevo máximo histórico.
La economía italiana ha sido una de las mayores preocupaciones del mercado al ofrecer una de las peores previsiones de crecimiento de los países periféricos de la eurozona. Pero en las últimas semanas los indicadores italianos están mostrando una economía expansiva, como se extrae del PMI manufacturero de enero. Tanto es así que en la encuesta de febrero a economistas realizada por Bloomberg suavizan la detracción de la economía italiana en el primer trimestre del 2023 del 0,4% a retroceder solo la mitad. Un signo de que la recesión técnica en Italia será, cuanto menos, leve (en el cuarto trimestre del 2022 el PIB cede un 0,1%) como también calcula el Banco de Italia.
Es uno de los efectos que se ve en la cotización de los valores italianos aunque la evolución de los resultados empresariales de las compañías italianas cotizadas también ayudó. Y es que con la inmensa mayoría de valores dentro del Ftse Mib con sus cuentas actualizadas por completo en 2022 el índice ha cumplido con las expectativas del mercado. Así, el beneficio por acción del índice se levantó en 2022 un 10% (el doble de lo que arrojó el Stoxx 600 europeo en el mismo periodo) y con una rentabilidad por dividendo más atractiva incluso que la del Ibex 35 (4% frente al 3,4% del selectivo español).
Contribuciones a la causa
El cierre del último trimestre del año pasado ha permitido a Iveco subir más de un 60% en lo que va de 2023. Una de las compañías que más aupó al índice italiano en estas siete semanas de año tras recuperar los nueve euros por acción por primera vez desde enero de 2022 (escasas semanas después de su salida a bolsa). Aunque, por peso dentro del selectivo, son UniCredit y la fabricante de circuitos integrados STMicroelectronics las grandes aportadoras del parqué milanés con una subida del precio de su acción del 40% en ambos casos. Las alzas de UniCredit vienen motivadas por el mejor ejercicio fiscal en una década con un beneficio neto de 6.460 millones de euros. Y por el lado de STMicroelectronicos el 2022 supuso cerrar un ejercicio récord en cuanto a beneficio operativo lo que le permite cotizar en niveles no vistos en más de 20 años por encima de los 46 euros por acción. En total hay más de un tercio de los componentes con una subida superior al 20% y solo una compañía cotiza en negativo en el acumulado del año: DiaSorin, la biotecnológica italiana, que retrocede un 9% desde el primero de enero.
Si el Ftse Mib tiene un recorrido por delante del 15%, según los expertos, hay más de un tercio de los valores del índice que ofrecen un potencial todavía superior. Además, ninguna de ellas ostenta una recomendación de venta, según el consenso del mercado, ya que solo Assicurazionni Generali tiene un consejo claro de cerrar posiciones. La entidad financiera Nexi es la compañía con mayor potencial, con más de un 40% de subida desde su precio de cotización actual hasta los 11,1 euros por acción que tiene por precio objetivo. Por detrás de ella se encuentra Enel (27% hasta los 6,9 euros). La productora y distribuidora de energía italiana se desplomó en el mercado hasta los cuatro euros por su dependencia al suministro de gas ruso. Esto ha dado un impulso a la generación de energía renovable por parte de la compañía (véase contraportada) y gracias a que compensó lo que dejó de ganar en Italia por mercados como Iberia (España y Portugal) y Latinoamérica logrará cumplir con su objetivo de 19.000 millones de euros de ebitda, según los expertos.
Stellantis es otro de los grandes valores italianos que tiene recorrido por delante para el mercado. Avanza en 2023 un 20% y tiene otro tanto por subir hasta su precio objetivo en los 19,2 euros. También sigue siendo la automovilística europea más barata con un PER (veces que el beneficio queda recogido en el precio de la acción) inferior a las cuatro veces. Y puede que la petrolera Eni no logre superar el ejercicio 2022 en futuros resultados, dado que no volverá a sacar tanto rédito del margen de refino como en el año pasado, pero aun así ofrece un potencial del 16%.

Si se mira más allá de las compañías por separado, no resulta fácil encontrar fondos focalizados en renta variable italiana, con inversión en euros, que no se estén aprovechando el impulso del parqué milanés. Con estos parámetros, Fidelity Italy A-Dis-EUR, gestionado por Fidelity International, es el que saca mayor rendimiento en el año (con datos hasta el 10 de febrero) dando una rentabilidad anualizada del 7,73%. En segundo lugar se sitúa el producto de Lemanik, Lemanik SICAV HIGH Growth Cap Instl EUR, que saca en el año casi un 15% y cuenta con cinco estrellas según la calificación de Morningstar. Además, ofrece un rendimiento superior a 5 y a diez años (del 11,4%) que el fondo de Fidelity. Para cerrar la lista de los cinco fondos especializados en Italia estarían Schroders ISF Itailan Equity A1 Acc EUR, de Schroders; iMGP Italian Opportunities N EUR, de iM Global Partner; y Eurizon Equity Italy Smart Vol R Acc gestionado por Eurizon.