Se cierra un enero reseñable para las bolsas y no por negativo. Hay que remontarse hasta 22 años atrás para ver un primer mes del año más alcista para el Ibex y no hay registros de que el Cac francés o el EuroStoxx hayan experimentado algún enero con mejor comportamiento en el pasado. Sin embargo, lo que parece un camino de rosas podría complicarse en los próximos meses. Así lo cree el 58% de expertos que han participado en una encuesta realizada por este medio a 24 firmas de análisis y gestoras, que opina que enero ha sido lo que en jerga bursátil se conoce como una trampa alcista (bull trap) y que las bolsas podrían sufrir correcciones entre el 5% y el 10%.
Frente a este porcentaje, el 42% restante se muestra más optimista y confía en la continuidad de las subidas pese a que no descarta una pausa en el camino.
La perspectiva de un menor ritmo en las subidas de tipos, la estabilización de los precios energéticos y la reapertura de la economía china son, según los expertos de XTB, los catalizadores de las alzas del mes que acaba de concluir. No obstante, esperan una mayor volatilidad para los próximos: "Es probable que los principales índices mundiales pierdan gran parte de las recientes subidas. La economía continúa dando muestras de debilidad y se espera que el actual escenario de alta inflación y subidas de tipos se traduzca en una caída del consumo y la inversión", indican.

La misma opinión comparten desde Getino Finanzas, que consideran que la corrección prevista para la toma de posiciones largas estaría en un descuento sobre los precios actuales de los activos entre el 5% y 7%. "El mercado se encuentra en un momento complicado y sin una dirección clara, lo que nos lleva a la prudencia y a tener que esperar a los datos de los resultados de las empresas y que la inflación arremeta, para que se suavicen los tipos de interés ", matizan.
Desde Renta 4, que también se decantan por el sí de la trampa alcista, acusan un mercado excesivamente complaciente con la evolución de la inflación y de los tipos de interés, "y los datos están demostrando que no es así, por lo que es de esperar un discurso hawkish de los bancos centrales que frene la alegría de bolsas y deuda".
En cifras, para Abanca, el mercado ha corrido con "excesivo optimismo" en este inicio de año y sitúa en el 5,5% la corrección "razonable" en el EuroStoxx. Desde Banco Sabadell amplían más esta cifra y marcan entre el 10% y el 12% la caída desde los máximos relativos recientes. Félix González, de Capitalia Familiar, desarrolla en el mismo sentido que "sería necesaria una corrección de, al menos, un 10%. No nos extrañaría ver incluso caídas superiores al 20% en algunos índices", matiza.
Santiago García-Mussons, de Argenta Patrimonios, también puntualiza riesgos que no se deben pasar por alto. Según el experto, pese a que las condiciones macroeconómicas son mejores, "consideramos que el riesgo de que la Reserva Federal insista en la necesidad de subir tasas representa un riesgo a la baja de los índices". Así, en clave americana, tras la "subida repentina" que han experimentado los mercados (con el buen dato de PIB de último trimestre de 2022, que superó las expectativas con un 2,9%), "esperamos una pequeña corrección para volver a entrar. En el caso del S&P 500, alrededor de los 3.900 y para el Nasdaq, 11.500", indica.
Y es que, el exceso de optimismo, fundamentado en la esperanza de una recesión suave y un descenso acusado de la inflación, se está traduciendo en subidas injustificadas en los mercados. Así lo cree Miguel Ángel Paz, de Unigest: "No tiene sentido que el S&P 500 esté cerca de un 15% por encima de los niveles preCovid con todo lo que ha ocurrido desde entonces, o que se haya alcanzado en unos días el precio objetivo en varios índices que esperaban los más optimistas para finales de año Creemos que el rally está agotado", concluye.
En cuanto al "buen momento" para entrar en la bolsa americana, desde Ábaco Capital consideran que habría que esperar una corrección entre el 15% y el 20% de los niveles actuales.
Las firmas más positivas
Por su parte, diez entidades no creen que el comportamiento de la renta variable en enero haya sido una trampa alcista, aunque no desestiman una corrección suave. Víctor Peiro, director de análisis de GVC Gaesco Valores, la limita a un 2%-3%. Y en el caso de IG, el analista Diego Morín opina que la renta variable está "algo" cara.
En el caso de la bolsa estadounidense, la subida anual del 5% del S&P 500 ha borrado el descuento que venía ofreciendo tras el descalabro de 2022 y hoy se compra a un PER (número de veces que el beneficio está recogido en el precio de la acción) de 18,2 veces, en línea con la media de la década. Sin embargo, el Stoxx 600 europeo cotiza un 16% por debajo de las 15,2 veces, de media, de los últimos diez años.
Aún más optimistas se muestran en Ibercaja Gestión donde piensan que "el mercado estaba sobrevendido y el rebote podría mantenerse". De hecho, por fundamentales, los principales índices aún pueden anotarse alzas de doble dígito hasta los precios objetivos que les otorga el consenso que recoge Bloomberg. El Nasdaq (el más castigado en el pasado ejercicio) recibe un potencial del 17% pese al 9,6% en el mes que se anotaba con datos a media sesión. Les siguen, con recorridos del 15%, los indicadores de Alemania, Italia y Reino Unido; el español con casi un 14% y el francés con un 12% (ver gráfico).