En la larga lista de afectados por los aranceles recíprocos que presentó Donald Trump en su autoproclamado Día de la Liberación no figuraba el dólar estadounidense. La respuesta natural del mercado de divisas al clima actual de la guerra arancelaria se tradujo en la pérdida de peso del dólar frente a las otras grandes monedas del mercado como son el euro, la libra esterlina o el yen japonés. En este punto, el euro se sitúa en máximos frente al billete verde de seis meses al alcanzar de nuevo la cota de los 1,11 dólares por cada euro.