Bolsa, mercados y cotizaciones

El bono de EEUU emerge como refugio: el mercado teme más a una recesión que al aumento de la inflación

  • Las compras se imponen también en la renta fija europea
  • La prima de riesgo entre el 'T-Note' y el 'Bund' alemán cae bajo los 145 puntos básicos
Donald Trump en su despacho. Reuters

La promesa de Donald Trump de poner aranceles comerciales a todo el mundo cala en el mercado financiero. Los inversores acuden de nuevo a los refugios habituales como son los bonos soberanos. Las compras se imponen en el mercado de deuda que llevan al bono de EEUU a diez años de nuevo al 4,03%, la rentabilidad más baja vista desde octubre del año pasado. Mientras el dólar emerge como uno de los grandes damnificados de estas políticas restrictivas con el libre comercio, el riesgo de recesión en Estados Unidos crece hasta el punto de que ya se baraja un recorte de tipos adicional en el país para sujetar su economía.

En lo que el mundo debate si los aranceles de Trump fueron más agresivos de lo esperado o si solo es una baza para futuras negociaciones, los inversores salieron de sus posiciones en activos como la renta variable para acudir a otros que se presuponen más seguros como es la renta fija. Ya ocurrió durante la sesión asiática, donde la deuda soberana nipona redujo su rentabilidad en más de 10 puntos básicos en los bonos con vencimiento a diez años.

Las compras también se imponen en el mercado europeo, con la deuda soberana alemana en el 2,65% y el español a una década sobre el 3,3%. Es algo que ocurre en toda la curva de deuda, aunque afecta más a los vencimientos por debajo de los diez años. Es decir, el mercado acude de nuevo a los tramos más bajos para cubrirse del riesgo en el corto plazo. No obstante, es en el mercado de deuda estadounidense donde más atención ponen los inversores.

Con el bono de EEUU a diez años de nuevo en la zona del 4% (lo perdió puntualmente este jueves), el mercado teme que las estrategias de inversión en renta variable para este año se hayan esfumado ante el temor a que la Unión Europea, Japón, Canadá o México (hasta ahora socios comerciales de Estados Unidos) respondan con represalias recíprocas que echen por tierra todas las previsiones de inflación y crecimiento económico proyectadas hasta la fecha. Y es que el bono de EEUU a una década estuvo casi en el 4,85% en enero de este año, por lo que recorta su rentabilidad en casi 80 puntos básicos en menos de tres meses.

Otro de los efectos colaterales de las compras de deuda estadounidense es ver al dólar también en niveles no vistos desde octubre del año pasado frente al dólar. De hecho, un euro ya se cambia por más de 1,1 dólares con lo que se rompe una nueva barrera psicológica en un mercado de divisas en el que la libra esterlina y el yen también sacan terreno al billete verde.

El riesgo que percibe el mercado de recesión en Estados Unidos es tal que ya afectaría a la política monetaria de Estados Unidos para 2025. En el debate de mantener los tipos de interés altos para controlar una inflación derivada de una guerra arancelaria frente a bajar el tipo de interés para evitar que la economía descarrile, estaría ganando la segunda opción. "Son malas noticias que cuestionan el ciclo económico expansivo y suponen una amenaza (al alza) para la inflación. Es una combinación compleja que complica las futuras decisiones de la Fed", comentan desde Bankinter.

"La magnitud de los aranceles anunciados por la Casa Blanca sugiere que los riesgos a la baja para el crecimiento global han aumentado en comparación con lo que ya descontaban los mercados", comenta el director global de investigación de renta fija de Morgan Stanley, Michael Zezas. Ahora, los contratos financieros OIS (overnigt indexed swaps, que registran tipos interbancarios y se utilizan para cubrir los futuros cambios de tipos de interés) meten la posibilidad de ver hasta un cuarto recorte de tipos de interés por parte de la Reserva Federal.

Esto recortaría el diferencial entre la tasa de referencia del Banco Central Europeo y de la Reserva Federal de Estados Unidos que daría fortaleza al euro frente al dólar del que se esperaba antes del discurso de Donald Trump en su autoproclamado Día de la Liberación.

Mientras tanto, la prima de riesgo (diferencia entre el retorno del bono de Estados Unidos y el alemán a diez años) vuelve a zona de mínimos del año en los 140 puntos básicos. Y a poco que se amplíe esta diferencia en 5 puntos básicos más dejaría el riesgo exigido por el T-Note frente al bund alemán en mínimos de 2023.

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