Un billón de euros en el banco parados. Este es el ahorro de millones de españoles que consideran que su dinero está a salvo en sus cuentas, pero nada más lejos de la realidad. Ese dinero en los últimos 12 meses ha perdido un 3,3% de su valor. En cifras, 10.000 euros inmovilizados en el banco en cinco años con una inflación del 2% (un 1,3% por debajo del valor actual) pasarían a valer 9.057,31 euros en cinco años, es decir sufrirían una pérdida de más de 940 euros. De situarse en el 3%, el valor del dinero sería de 8.626,09 euros, más de 1.370 euros menos que ahora. ¿Para evitarlo? La única solución pasa por invertir y lograr, al menos, igualar a la inflación, pero las dudas suelen paralizar. Bien sea por miedo o por no saber que producto elegir, la mayoría de ahorradores no terminan de dar el paso.

La gestión pasiva avanza incansable. En Europa, el 30,8% del dinero en fondos de renta variable europea se encuentra en este tipo de productos. Si en fondos cotizados (ETF, por sus siglas en inglés) hay 1,775 billones de euros, la cifra en fondos activos de Bolsa se sitúa en los 4 billones, según datos del último informe de Morningstar.

Mucho se está hablando de la subida de la luz, pero ir al mercado, ampliar el armario de la vuelta al cole (o a la oficina), comprarse una vajilla nueva, u otros gastos un poco más cuantiosos, como el cambio de coche o de nevera, también cuestan más este mes. El IPC de agosto ha sorprendido con su mayor tasa de variación desde hace 10 años. En concreto, la referencia general se ha situado en el 3,3%, frente al 2,2% de julio.

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"Cobro el triple que mi pareja, pero si no fuese por él, que tiene una nómina desde hace casi dos años, no me darían la hipoteca", afirma María (nombre ficticio). Como ella, los más de 3,3 millones de españoles que cotizan bajo el Régimen Especial de Trabajadores Autónomos (RETA), se ven en apuros a la hora de comprar una vivienda.

La Organización Mundial del Turismo (UNWTO) calcula que la perdida total de ingresos en el sector turístico mundial fue de 1,3 billones de dólares en 2020, lo que supone un descenso del 74% con relación a 2019. El daño estimado fue 11 veces mayor que en 2009, a raíz de la crisis financiera. En 2021, a pesar de la mejora de la situación sanitaria y el avance de las campañas de vacunación en algunos países, el sector turístico continúa sufriendo los efectos de la pandemia de covid-19.

La firma de hipotecas a tipo fijo marcó un nuevo récord en abril (último mes con datos disponibles) hasta situarse en el 58,5%, el porcentaje más alto de la serie histórica. Según Asufin, la web de afectados por la contratación de productos financieros, son, precisamente las hipotecas a plazo fijo las que más está promocionando la banca. Y lo están haciendo a modo de batalla comercial para conseguir captar -y también robar- el mayor número de clientes.

Con la última reforma de las pensiones todavía en caliente, muchos son los factores que indican que ésta no será, ni mucho menos, la última del sistema público. Es más, el incremento de la esperanza de vida y el descenso de natalidad, junto a las menores cifras de cotización y mayores cifras de desempleo, hacen pensar que más pronto que tarde el sistema se volverá a reformar. "En España estamos disfrutando de un sistema público de pensiones de los más generosos del mundo, por lo que, unido a todos estos factores, la tendencia es a empeorar", muestra Pere Font, asesor financiero de Axa Executive, al que se puede encontrar en la plataforma de asesores de Finect.

La pandemia por Covid-19 embarcó al mundo en la recesión económica más intensa de las últimas décadas. Esta situación ha provocado que los gobiernos aumenten su deuda pública en pro de elevar sus paquetes de ayudas económicas y sociales. A la par, los bancos centrales han puesto en marcha su máquina de emitir billetes, reduciendo aun más los tipos de interés. Ahora, más de un año después, los fantasmas de la inflación han vuelto a escena, lo que de cumplirse disminuiría automáticamente el valor del dinero.

Llega junio y con ello, además del verano, el cobro de la mayoría de comisiones bancarias. La pandemia y el coste que supone el exceso de liquidez como consecuencia de la evolución de los tipos de interés han aumentado su cuantía y, también, las exigencias para intentar sortearlas. Esta situación no solo está ocurriendo en España, pues en Dinamarca los clientes que tienen menos vinculación con el Danske Bank deben pagar una penalización sea cual sea la cantidad de dinero que tengan ahorrado.

Llega junio y con ello, además del verano, el cobro de la mayoría de comisiones bancarias. La pandemia y el coste que supone el exceso de liquidez como consecuencia de la evolución de los tipos de interés han aumentado su cuantía y, también, las exigencias para intentar sortearlas. Esta situación no solo está ocurriendo en España, pues en Dinamarca los clientes que tienen menos vinculación con el Danske Bank deben pagar una penalización sea cual sea la cantidad de dinero que tengan ahorrado.