
La Organización Mundial del Turismo (UNWTO) calcula que la perdida total de ingresos en el sector turístico mundial fue de 1,3 billones de dólares en 2020, lo que supone un descenso del 74% con relación a 2019. El daño estimado fue 11 veces mayor que en 2009, a raíz de la crisis financiera. En 2021, a pesar de la mejora de la situación sanitaria y el avance de las campañas de vacunación en algunos países, el sector turístico continúa sufriendo los efectos de la pandemia de covid-19.
Tal y como asegura Azad Zangana, economista y estratega europeo senior de Schroders, la actividad ha descendido entre un 70% y un 90%, dependiendo del país, lo que para ciertas zonas geográficas supone una importante perdida para su economía. "El sector turístico es muy importante en todo el continente europeo, pero especialmente para los países del sur como España, que dependen más de los turistas para el crecimiento del PIB", señala Zangana. Por ejemplo, el turismo total (nacional e internacional) contribuye en un 15% al PIB de España. En el caso de Italia, la cifra es un poco menor, un 13%, mientras que en Francia es un 9% y en Alemania un 11%.
Sin embargo, hay avances positivos recientes. Según la consultora estratégica Bain & Company, los vuelos dentro de Asia se están recuperando, en gran parte gracias al crecimiento de los viajes aéreos nacionales en China después del levantamiento de muchas restricciones. En Europa, el aumento proyectado de los viajes intrarregionales en la segunda mitad del año se ha fortalecido después de que algunos países, incluidos Francia y Alemania, aceleraran sus campañas de vacunación.
En este sentido, Schroders prevé un aumento del número de pasajeros en las líneas de tren y autobús. "Las reservas de trenes aumentaron el verano pasado cuando se aliviaron los confinamientos y podemos esperar un repunte más significativo este año, suponiendo que el plan de reapertura de los gobiernos se desarrolle según lo previsto", indica Rory Bateman, responsable de renta variable de Schroders.
Eso sí, Bain & Company advierte que la proyección del tráfico aéreo mundial para 2021 continúa cayendo, principalmente como resultado de los fuertes aumentos en el número de casos de covid-19 en India y América Latina. Desde el análisis anterior, los ingresos proyectados para este año en el escenario "de referencia" cayeron alrededor de 24.000 millones de euros, hasta alcanzar los 279.000 millones, lo que supone el 42% de los ingresos totales de la industria en 2019.
Dentro del sector turístico hay subsectores que pueden salir antes de la crisis
Para el equipo de economistas de AXA Investment Managers debido al resurgimiento actual del virus y el lento lanzamiento de la vacuna continúan una sombra oscura continúa proyectándose sobre el sector turístico. "A pesar de algunas compensaciones derivadas del aumento del turismo interno en ciertos países, creemos que una recuperación total de la industria globalmente queda muy lejos", señalan y advierten que los pasaportes de vacunas u otros requisitos de preselección podrán seguir siendo un gran parte del futuro de los viajes.
En todo caso, dentro del sector turístico hay subsectores que pueden salir antes de la crisis en la que están inmersas. En Europa, "el sector hostelero debería ser uno de los principales beneficiarios de la demanda contraída, ya que la población comienza a hacer vida social de nuevo. Sin embargo, los confinamientos y restricciones plantean un reto importante para el sector. Las empresas financieramente sólidas, con locales en las mejores ubicaciones, son probablemente las potenciales oportunidades de inversión más atractivas", señala el responsable de renta variable de Schroders. En cuanto al sector hotelero, Bateman considera que es otro subsector que debería beneficiarse de la reapertura, aunque, eso sí, podría ser a un ritmo más lento, ya que los viajes por motivos de negocios pueden tardar más en recuperarse si el teletrabajo sigue siendo la norma.
No obstante, desde Schroders creen que el interés general por viajar sigue siendo fuerte, especialmente después de un año en el que la población ha estado confinada en su entorno más cercano. En su opinión, el potencial de recuperación es muy amplio. "Las últimas cifras de Visit England para febrero de 2021 mostraban que la tasa de ocupación hotelera era del 29%, frente al 73% de febrero de 2019", ejemplifica Bateman. E invita a no olvidarse de sectores relacionados con el turismo que también pueden verse beneficiados, como es el caso de las empresas de catering que suministran productos de comida durante los trayectos.
Cómo y dónde invertir
Una vía para entrar en el sector turístico es la compra directa de acciones. Existen una infinidad de valores que cotizan muy por debajo de lo que lo hacían en enero de 2020, antes de que la crisis por covid-19 estallase en todo el mundo. Por ejemplo, IAG cotiza un 58% por debajo de lo que hacía el 3 de enero de 2020. (4,99 frente a 2,05 euros), American Airlines un 22,39% menos, o en el caso de Delta un 29,45% menos. En el sector hotelero, Melia Hoteles un 27,45% menos, NH cotiza con una diferencia del 23,19%, y Accor Hoteles con un 27,01%. Por su parte, las acciones de Amadeus se encuentran un 23,10% por debajo, las de Airbus un 16,37% y las de la alemana TUI Group un 44,29%.
Pero si lo que se busca es asegurar la diversificación dentro del sector, fondo de inversión como el GVC Gaesco 300 Places Worlwide invierte en empresas que prestan sus servicios en los 300 lugares más visitados del turismo global. En su cartera se puede encontrar aerolíneas, hoteles, cruceros, aeropuertos, empresas de reserva, pero también autocaravanas, casinos o parques temáticos. Entre las 81 personas en las que invierte destacan Meliá Hoteles, Accor, Hilton, Booking o Ryanair. A un año aporta una rentabilidad del 36,74%, mientras que en 2020 perdió un 23,97%. A más largo plazo, suma un 1,08% a cinco años.
En el mundo de los indexados, el índice sectorial Stoxx Europe 600 Optimised Travel & Leisure permite apostar por 17 cotizadas europeas, entre las que se encuentra IAG. Para invertir en él una opción puede ser el Ishares Stoxx Europe 600 Travel & Leisure UCITS ETF o el Invesco Stoxx Europe 600 Travel & Leisure UCITS ETF. El primero suma un 55,12% a un año, y a cinco un 2,04%. En 2020 perdió un 15,89%. Mientras que la opción de Invesco aporta un 60,65% a un año, un 6,02% a cinco años y un 10,24% a 10 años. En 2020 perdió un 14,85%.
En todo caso, el sector requiere la inversión a largo plazo y si no se sabe cuál opción elegir o se tienes dudas sobre el porcentaje más conveniente a invertir según nuestro perfil, la mejor vía es contar con un asesor financiero. Finect ofrece la posibilidad de contactar con los tres que mejor se adapten a las condiciones y tipo de inversor de forma gratuita.