La actual volatilidad económica, social y cultural en la que nos encontramos, enmarcada en un contexto de constante incertidumbre, obliga cada vez más a líderes y empresas a adaptarse a las nuevas tendencias y buscar nuevas oportunidades de crecimiento. Esa adaptación implica cambios y a menudo hasta una reinvención del modelo de negocio, yendo mucho más allá de los resultados financieros. Hablamos del imperativo de la transformación y de afrontar nuevos retos que impulsen un crecimiento sostenible en el tiempo, sin dejar de lado la innovación en su amplio sentido. Y hablamos también de que no muchas organizaciones consiguen abrazar ese gran cambio, de hecho, siete de cada diez transformaciones empresariales fracasan.

Associated Partner en McKinsey & Company