El sector asegurador en España enfrenta un año clave, en el que las aseguradoras, tras varios ejercicios de volatilidad y presión sobre los resultados, deberán centrarse en recuperar la rentabilidad. La inflación, el aumento de costes, la digitalización y el impacto del cambio climático han redefinido las reglas del juego, forzando a las compañías a ajustar sus estrategias para asegurar su sostenibilidad financiera y la confianza de los mercados.