La continua transformación tecnológica obliga al sector bancario a incorporar en sus plantillas perfiles jóvenes y especializados para no quedarse atrás. En esta línea, CaixaBank pondrá en marcha un plan para atraer talento joven que pasa por reforzar su agenda de charlas en universidades, con la intención de contratar 3.000 perfiles técnicos menores de 25 años en los próximos tres años. El objetivo es claro: potenciar el músculo tecnológico del banco para hacer frente a los múltiples retos de la digitalización. "Las competencias clave para la banca del futuro son el trabajo colaborativo por proyectos, la resolución de problemas complejos, las capacidades tecnológicas, el aprendizaje continuo, la gestión de la incertidumbre y adaptación al cambio, tener conocimientos financieros y capacidad de asesoramiento y tener comunicación efectiva y basada en datos, entre otras", han comentado fuentes de CaixaBank.