
Movimiento sorpresa de Bankinter: la entidad absorberá EVO Banco, la filial digital que adquirió en 2019 al fondo estadounidense Apollo junto a la subsidiaria de crédito al consumo en Irlanda, Avantcard. Un movimiento que justificó para "mejorar la rentabilidad y la eficiencia" e impulsar su transformación digital.
La filial pasará a formar parte de la estructura del grupo, integrando los clientes, áreas de negocio y personal (unos 200 empleados en una plantilla total en el grupo de 6.500 personas). Cuenta con 320.000 usuarios activos, con un perfil completamente digital, dentro del universo de 2 millones de clientes con que opera el grupo en España, Portugal, Irlanda y Luxemburgo.
El racional de la operación es "unir fuerzas, buscar sinergias y potenciar nuestra estrategia digital", explican fuentes del banco. "Cuando compramos EVO Banco nos marcábamos que fuese el laboratorio de pruebas que nos permitieran testar nuevas cosas en el mundo digital. La verdad es que lo ha hecho fantásticamente bien", agregan.

Esa estrategia acarrea, sin embargo, costes superiores por la duplicidad de plataformas y el grupo cree que limita su potencial de obtener ingresos, ya que los desarrollos y productos se ofertaban en silos estancos a sus respectivos clientes. "La idea es fusionar ambos bancos de tal forma que tanto los clientes de EVO Banco se puedan beneficiar de la amplia gama de productos de Bankinter como los Bankinter de las novedades que EVO es capaz de desarrollar", indican las fuentes consultadas. Supone abrir, por ejemplo, divisiones de negocio que no estaban al alcance de esos usuarios, como la banca privada.
Se trata de la primera decisión de calado en Bankinter desde que Gloria Ortiz asumió el timón de la entidad como consejera delegada en marzo pasado para tomar el relevo a María Dolores Dancausa, que ascendió al cargo de presidenta.
Su ejecución se enmarca en el nuevo plan estratégico del banco y ocurre cuando Bankinter ha situado su rentabilidad por encima del 18%, espoleado por unas subidas de tipos que ya han tocado a su fin. El banco prevé mantener la rentabilidad por encima del 15% durante tiempo, pero el mercado da por seguro que la banca, en su conjunto, verá diluirse esta rúbrica por la presión de los futuros recortes de tipos. El parqué respaldó ayer el anuncio, con una revalorización del 1,71% en la cotización de Bankinter.
En sinergias y desde el ángulo de costes prevé ahorros por valor de 15-20 millones de euros cuando se complete la integración. Será en la parte del negocio donde mayor caudal de sinergias espera, creciendo "más en clientes, para darles mejores servicios y hacer que la suma de estrategias acabe generando más ingresos de los que generamos ahora". "Creemos que la suma de fuerzas nos va a dar mejor resultado que seguir compitiendo con dos marcas en separado", resumen en la entidad.
Para espolearlas y aprovechar esa capacidad innovadora, el banco se dotará de una nueva organización territorial completamente digital que aglutinará a la plantilla de EVO Banco y que "está llamada a liderar toda la estrategia digital del grupo".
Plazos y autorizaciones
La fusión ha sido aprobada por sus respectivos consejos de administración, ahora se abre un plazo de cuatro semanas por si acreedores o empleados quieren efectuar alegaciones y posteriormente se lanzará formalmente. El banco prevé que pueda ejecutarse en 2025, cuando reciba las preceptivas autorizaciones (requiere del permiso del Ministerio de Economía) y espera que la integración y migración tecnológica se complete durante el primer o segundo trimestre de 2025.
A corto plazo, nada cambia, pero en ese momento el banco se dirigirá a los clientes como Bankinter, aunque hoy la continuidad o no de la marca EVO Banco no se ha despejado. La fusión jurídica supone la desaparición de la ficha bancaria de EVO, que dejará la plataforma tecnológica actual, construida sobre un tercero, y pasará a operar con la plataforma del grupo.
EVO Banco nació en 2012 como una entidad digital propiedad de NGC Banco (grupo creado sobre la antigua NovaCaixaGalicia, entidad resultante de la fusión de las cajas de ahorros gallegas en 2010). Con la posterior nacionalización de NGC Banco, el Frob adjudicó EVO al fondo estadounidense Apollo en 2013 por 60 millones y Bankinter se la compraría, junto a Avantcard, en 2019 por 65,8 millones. La entidad ya ha alcanzado el break even y en marzo pasado gestionaba 4.205 millones en recursos de clientes y 3.475 millones en créditos.
Hasta ahora solo BBVA había integrado su banco digital (absorbió Uno-e en 2018), mientras que Santander cuenta con OpenBank, CaixaBank con Imagin yhasta Abanca ha lanzado recientemente B100.