El ICO quiere potenciar su rol para no solo ayudar a la economía en momentos de crisis y llevar la financiación allí donde la banca no llegue. La entidad ha reformulado su plan estratégico 2022-2027 para incorporar una mayor actuación a través del crédito directo, es decir, operaciones donde el organismo estudia, concede y asume el riesgo. Su foco serán sectores o negocios mal abastecidos por las entidades de crédito por su mayor perfil de riesgo y se apoyará en el Banco de España para identificar dichos "fallos de mercado".