24/09/2022, 07:00
Sat, 24 Sep 2022 07:00:00 +0200
https://s03.s3c.es/imag/_v0/400x53/3/d/7/logo-ee-anv-home-2.png33043
Una veintena de políticos y exaltos cargos se han colocado en los últimos años al mando de los grandes lobbys españoles. La falta de regulación al respecto ha abierto de par en par las puertas giratorias, posibilitando la contratación de antiguos ministros, secretarios de Estado y diputados por parte de firmas como Acento, LLYC (antigua Llorente y Cuenca), Harmon, Kreab o Vicen Consulting. Todos ellos tienen una misma línea de trabajo: tratar de influir en las decisiones políticas, económicas y fiscales aprovechando los contactos e influencias del pasado en beneficio de sus clientes. Los lobbys argumentan que las empresas que les contratan reclaman que haya políticos en plantilla, pero piden al mismo tiempo que se regule su actividad y se establezcan unas normas de transparencia básicas para evitar que prolifere el amiguismo.