Juncker pide a un Gobierno fuerte
Los resultados de las elecciones a la cancillería alemana arrojan pocas posibilidades de gobierno. Son, básicamente, dos. O la coalición Jamaica (democristianos, liberales y verdes) o nueva Gran Coalición (democristianos y socialdemócratas). La última opción ya ha sido descartada por Martin Schulz, que ha declarado que el lugar de su partido ahora es la oposición.El descontento de la ciudadanía con esta fórmula de gobierno ha quedado patente: Merkel ha traspasado más de un millón de votos a los ultraderechistas de Alternativa para Alemania (AfD) y los de Schulz han obtenido los peores resultados de su historia. También CSU, el partido hermano de CDU en Baviera, ha cosechado una debacle electoral nunca vista. Son sus peores cifras desde 1949. Tras la sorpresa inicial, que a Angela Merkel se le notaba en el tono y semblante, la canciller alemana ha dicho que hablará con todos los partidos con los que podría ser posible formar gobierno. Queda descartada AfD, con la que nadie quiere pactar. A pesar de que el mapa de Alemania quedó ayer cubierto casi por completo de negro (color de los democristianos), que AfD haya quedado en segundo puesto en muchas regiones le ha comido terreno a Merkel. Análisis: En Alemania no hay tantos ultraderechistas. El antieuropeísmo de los ultraderechistas contrasta con las declaraciones de la canciller alemana, que volvió a repetir que quiere una Europa más fuerte y por eso está dispuesta a pactar para conseguirlo. No en vano, es experta en neutralizar a sus rivales, cosa que con Alternativa para Alemania no ha ocurrido finalmente debido al desgaste de la Gran Coalición, el giro a la izquierda de Schulz durante la campaña y el discurso agresivo de AfD semanas antes de las elecciones. Alternativa para Alemania ha apelado este lunes a la identidad nacional, declarando que "no queremos perder a Alemania por una invasión de extranjeros". En la misma rueda de prensa, Frauke Petry (antigua líder de AfD) declaró, por sorpresa, que abandona el grupo parlamentario de su formación para pasar al grupo mixto. Esto es debido, según Petry, "a la actuación de AfD como un partido anárquico las últimas semanas".