Economía

Así son los líderes de AfD, la formación ultraderechista que irrumpe en el Bundestag

  • Actualmente AfD está capitaneada por Alexander Gauland y Alice Weidel
  • AfD se define por la alternancia en el mando y sus luchas internas

Si por algo se caracteriza el partido ultraderechista Alternativa para Alemania (AfD) es por sus luchas internas, que acaban desbancando cada cierto tiempo a sus líderes. Ocurrió con Bernd Lucke hace menos de dos años y con Frauke Petry pocos meses antes de las elecciones a la cancillería. Esta lucha fratricida les ha hecho cambiar de liderazgo cada poco y ha fomentado las divisiones internas. Actualmente AfD está capitaneada por Alexander Gauland y Alice Weidel.

Alexander Gauland es periodista y abogado, famoso por sus polémicas declaraciones en torno al nacionalismo. Es de Brandemburgo, el Estado federal que rodea a Berlín, uno de los Länder en los que menos apoyo tiene su partido. Sin embargo, sí cala allí su discurso. Es profeta en su tierra y el pasado domingo cosechó un 20,2% de las papeletas, quedando sólo por detrás de la CDU de Angela Merkel y superando a los socialdemócratas.

A sus 76 años será el diputado de más edad del nuevo Bundestag. Sus discursos se caracterizan por las menciones a la identidad alemana y constantes referencias a la patria. Ha formado parte de varias polémicas, como cuando dijo que nadie querría tener de vecino a Jerome Boateng, jugador de fútbol de la selección alemana de ascendencia africana.

Representa el ala más nacionalista del partido y apoya discursos de otros de sus compañeros cuyas afirmaciones rozan el nacionalsocialismo. Sonoro fue el caso de Björn Höcke, que dijo que "Berlín es el único lugar de Europa que tiene en su capital un monumento a la vergüenza" (en referencia al monumento por las víctimas del holocausto nazi). Gauland no le contradijo y afirmó que no podía desacreditar a Höcke, "una de las almas del partido".

Fue miembro de CDU, con el que llegó a ostentar una secretaría general en Hesse. Ahora sus ataques a Merkel son continuos y componen la parte troncal de su discurso. El domingo, tras conocerse los resultados provisionales, aseguró en el talk-show de Anne Will que su objetivo para esta legislatura era "cazar a Merkel".

Alice Weidel, su compañera de partido

Le acompaña en su liderazgo Alice Weidel, empresaria que trabajó en Goldman Sachs, de tinte liberal-conservador. Acompaña una seriedad exacerbada con intervenciones duras y polémicas. Su odio al Islam es manifiesto, pero durante la campaña electoral rechazaba que se dijese que AfD era un partido ultraderechista.

Por eso llegó incluso a abandonar un debate televisado junto a los demás partidos. Es muy partidaria del término fake news (noticias falsas) y arremete contra la prensa. En aquel debate, pidió que se despidiese a la presentadora por no haber hecho bien su trabajo.

Su actitud agresiva y contra el antifascismo (en uno de sus últimos discursos dijo que "los fascistas del ayer, por los nazis, son los antifascistas de hoy") contrasta con su vida personal. Weidel está casada con una mujer de Sri Lanka y tienen dos hijos en común. Vive en Biel (Suiza), pero tiene otra casa en Alemania que utiliza de segunda vivienda.

Su mayor polémica hasta la fecha fue la semana pasada, cuando el periódico Die Welt sacó a la luz una filtración que aseguraba que Weidel había tenido en su casa a una refugiada siria para ayudarle con las tareas domésticas y a la que pagaba en negro. Lo negó, diciendo inicialmente que tenía a una estudiante y que en Suiza es legal no declarar menos de 750 francos al mes. Luego afirmó tener amistad con una familia siria de origen cristiano, hecho que recalcó varias veces, que le ayudó en casa, pero que no aceptaron cobrar por ello. Habló de la persecución del cristianismo en Siria y dijo que en Occidente también se estaba produciendo ese fenómeno.

Fractura por la salida de Petry

Su odio al Islam es el pegamento que le une a posturas mucho menos abiertas en cuanto a tendencia sexual, que no conciben que pueda estar casada con otra mujer. De hecho, en el programa de AfD sólo se concibe un modelo de familia: el tradicional.

Su anterior líder, Frauke Petry, llegó a declarar que había que tener, como mínimo, tres hijos por familia, para preservar la identidad alemana. Es doctora en filosofía y desarrollo internacional. Antes estudió económicas.

Weidel aparece como una figura más bien dispuesta a hacer carrera profesional dentro de AfD que como tabla de salvación del partido. El anuncio ayer de Frauke Petry de abandonar el grupo parlamentario en el Parlamento para pasar al grupo mixto, además de dejar estupefactos a Gauland y Weidel, es una fractura más para los ultraderechistas.

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