En el primer y único debate cara a cara que van a tener los dos principales candidatos a la cancillería alemana, el tema principal fue la acogida de los refugiados. Ha sido un debate muy al estilo americano, un careo a dos entre los únicos candidatos que tienen posibilidades de dirigir el país, a pesar de que Merkel juega con ventaja, pues las encuestas le garantizan ya un 38% de los votos, frente al 24% de Schulz.
Lejos de derrotismos, el candidato socialdemócrata aún se ve con posibilidades frente a Merkel, la líder más importante de los últimos tiempos, que tiene prácticamente asegurada su victoria. En un tono sosegado, fueron entrevistados por varios periodistas alemanes, en un debate que el país siguió con expectación.
Como no podía ser de otra manera, el careo comenzó con el tema más importante que centra la campaña: la acogida de refugiados. Angela Merkel, como ya es habitual, destacó que la acogida de casi un millón de personas de golpe, hecho que le costó una crisis con sus socios bávaros de CSU, fue una cuestión humanitaria. "Ahora se ha demostrado que fue una decisión correcta", zanjó.
Explicó que Alemania es un país que defiende la globalización, pero que también lucha contra la pobreza y, aunque la integración será "un desafío", cree que están en condiciones de conseguirlo. Sobre el tiempo que tardarán los refugiados en ser absorbidos por el mercado laboral y ser integrados convenientemente, ambos líderes políticos coincidieron en que es una cuestión que lleva tiempo, pero que será una tarea de su generación. Merkel puso como ejemplo a los "Gastarbeiter" (trabajadores turcos que llegaron a Alemania en los 70), que la canciller considera que "a pesar de los años, no están aún integrados del todo". Esta es una de las claves de la política migratoria pues, aunque desde las instituciones se establecen los medios para que esta integración se pueda dar, no es un proceso tan rápido.
También hubo preguntas sobre la famosa frase pronunciada por Merkel en 2015, cuando dijo que "el Islam pertenece a Alemania", a pesar de que hay encuestas que dicen que la mayoría de los alemanes no piensa lo mismo. Merkel contestó que "entiende el escepticismo con ese tema, ya que en nombre del Islam se han cometido terribles atentados, pero aquí también viven musulmanes que son parte de nuestra sociedad y no apoyan esos terribles crímenes", afirmación con la que coincidió Martin Schulz. Según Merkel, la defensa de la acogida de refugiados en 2015 es compatible con el actual acuerdo de la UE con Turquía, que también apoyó durante el debate. Pero esta semana el Ministro de Interior, Thomas de Maizière, en referencia a la reunificación de familias de refugiados, dijo que podría posponerse, contradiciendo así a Merkel.
Actualmente la cuestión de los refugiados es una de las mayores bazas electorales del partido ultraderechista Alternativa para Alemania, que ha contratado para su campaña electoral a la misma agencia que usó Donald Trump.