Viena se niega a ser una "sala de espera"
Uno de los puntos calientes de la ruta de los refugiados hacia Europa es precisamente el país de la Unión Europea que más dificultades económicas a corto plazo presenta, Grecia. En las costas de Lesbos desembarcan cada día cientos de personas procedentes de Siria, Irak o Afganistán, entre otros. La saturación ha supuesto que incluso el presidente de Grecia, Alexis Tsipras, mande una llamada de auxilio a la UE para que sean acogidos en otros países, dada su complicada situación financiera.