Rodeado de políticos de varios partidos de izquierdas europeos, el exministro de Finanzas griego, Yanis Varoufakis, presentó ayer Democracy in Europe Movement 2025 (DiEM2025), su iniciativa de movimiento paneuropeo anti-austeridad que persigue "la democratización de Europa" en el año 2025, ya que de lo contrario, sostiene, afronta la "desintegración definitiva".
Varoufakis dice que habría preferido no tener que poner sobre la mesa su iniciativa porque significaría que los movimientos sociales habrían superado a los partidos políticos de izquierdas.
En la presentación de su plan paneuropeo ayer en Berlín, definió a la actual Unión Europea como una organización que no camina en la buena dirección, puesto que se están adoptando medidas políticas que generan pobreza y suponen cada vez más un problema común a escala europea. La importancia de la transparencia es uno de los ejes clave en su idea de esta nueva Europa, dice Varoufakis, quien actualmente negocia un tratado transnacional con Estados Unidos (TTIP) del que se conocen todavía pocos detalles.
Varoufakis eligió Berlín para presentar este proyecto porque "no se puede cambiar Europa sin la participación de Alemania", e insistió en no ver esta Europa como la del "problema griego", sino como un problema que afecta a cada vez más países de la Unión, especialmente los del sur: la austeridad impuesta.
En doce meses, DiEM25 pretende "abordar la persistente crisis económica" en cinco ámbitos: deuda pública, sector bancario, inversiones inadecuadas, migración y aumento de la pobreza.
Como colofón final, en un plazo de dos años, apunta a una "asamblea constituyente" que transforme Europa, hacia el año 2025, en una "democracia plena con un parlamento soberano que respete la autodeterminación nacional" y decida sobre una futura "Constitución democrática que en una década sustituirá a todos los tratados europeos existentes".
Llamamiento a la democracia
"Está claro que esto es una llamada a las democracias, independientemente de las ideologías, porque somos demócratas constitucionales, es decir, respetamos las constituciones de cada país de Europa", sentenció Varoufakis.
Según el exministro griego, la situación de crisis económica y social actual de Europa puede degenerar en desintegración o nacionalismos extremistas (como el caso de Francia con Le Pen o Alemania con grupos como Pegida o Alternativa para Alemania).
Sobre la crisis de los refugiados, Varoufakis declaró: "Cuando ves llegar a gente mojada, con frío y asustada, no puedes pensar únicamente en los efectos económicos. Hay que abrir esa puerta y nuestra propuesta es la de una Europa abierta. Europa está siendo repoblada y tenemos que aceptarlo para luego discutir qué tipo de políticas queremos aplicar".
Asimismo, estableció que aunque "parece una utopía" comenzar otro proyecto europeo, la alternativa no puede ser la actual Unión Europea en la que hay agentes políticos que se aprovechan de los desastres humanos.