Profesor de economía. Director del observatorio económico de la UFV
Opinión

Díaz quiere buscar el apoyo del PP a la reducción de la jornada laboral, dentro de los encuentros que está teniendo con los grupos parlamentarios. Ahora bien, una cosa es que pueda haber cortesía institucional al acudir a la reunión y otra diferente es que el PP pueda apoyar la reducción de jornada, porque es un disparate. Con caídas de la productividad, una reducción de jornada conllevará caída de la producción, porque tampoco las empresas podrán contratar más trabajadores, al ser inasumible su coste, que era la posición que el propio Cuerpo defendía hasta que le han debido de obligar a claudicar. La última CNTR volvía a mostrar importantes caídas de productividad intertrimestral tanto de los puestos de trabajo equivalentes a tiempo completo como por hora trabajada. Esto sólo lo empeorará.

Opinión

En la Conferencia de Presidentes, no se abordó la reforma de la financiación regional, que era urgente, necesaria e importante, posiblemente porque el Gobierno no quería sacar al tema debido a que paralelamente sigue trabajando en otorgar una financiación singular a Cataluña, el llamado “cupo catalán”. Aunque las partes defensoras del cupo dicen que el concierto catalán no es insolidario, sino que lo único que posibilita es que todos jueguen con las mismas reglas para que no haya dumping fiscal, del que se acusa especialmente a la Comunidad de Madrid, no es verdad. El cupo catalán es una aberración, como ya he dicho en reiteradas ocasiones, insolidario e inconstitucional, que a quien más afectará será a las regiones más pobres. No es un problema de dumping fiscal de Madrid, que no existe.

El Sistema de Financiación Autonómica (SFA) lleva pendiente de renovación desde el 31-12-2013, cuando, con la ley en la mano (DA séptima de la Ley 22/2009, de 18 de diciembre), habría que haberlo revisado o, como poco, desde el 31-12-2015, si nos atenemos a las liquidaciones definitivas de 2013, entregadas en junio de 2015. La ley no lo deja claro, pero, hace entre diez y doce años que debería haberse reformado. En lugar de acometer esta reforma del sistema, el Gobierno, para poder seguir en La Moncloa, pacta los aberrantes cupo catalán y condonación de deuda a Cataluña, que es injusto, insolidario e ineficiente, y que con el ordenamiento jurídico actual, es ilegal. Éstas son sus preocupaciones para la Conferencia de Presidentes de esta semana, donde no abordará la reforma del sistema de buen grado, sino obligado, y donde tratará de ocultar el sistema privilegiado que quiere conceder a Cataluña con el ofrecimiento irresponsable de la condonación de deuda.

El Gobierno de Sánchez se ha caracterizado por su desmedido gasto público, su déficit estructural creciente, su deuda exponencial, sus impuestos asfixiantes y su intervencionismo paralizante. Todo ello, ha provocado una influencia muy negativa en la estructura económica, camuflada en el corto plazo bajo la anestesia del gasto público y de un comportamiento extraordinario del sector exterior, que ya da síntomas de haber llegado al límite superior, pero que ha empeorado mucho el carácter estructural, como digo, de la economía.

Moody’s ha rebajado la calificación crediticia de la deuda estadounidense debido a la elevada acumulación de deuda durante la última década, rebajando un peldaño su calidad. De esta forma, es la última de las tres grandes agencias de rating que rebaja la deuda estadounidense, corroborando que ya no la consideran del nivel excelente de solvencia del que gozaba antes.

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