Las sanciones impuestas por la Unión Europea a Rusia obligan a que Europa replantee su suministro energético. La razón de la gran dependencia de Europa de los hidrocarburos rusos es doble: por una parte, la herencia histórica de la antigua URSS y sus países satélites, muchos de ellos integrados hoy en la UE; por otra, la proximidad geográfica y la posibilidad de transporte terrestre, que abarata el precio. La dependencia de Europa es cercana al 26% en el caso del petróleo, muy por debajo de más del 40% del gas. Es por ello que ahora se estén abordando las sanciones al petróleo y se estén retrasando las del gas.

Profesor de Ingeniería Energética en Comillas ICAI