La Comisión Europea tiene prácticamente lista la reforma del Reglamento para garantizar la seguridad del suministro de gas en Europa. El Ejecutivo comunitario -que se prepara para imponer un nivel de existencias mínimo del 80% para este año- está dispuesto a expropiar las acciones o los derechos que se tengan sobre los almacenamientos si sus gestores representan un riesgo para el abastecimiento.
La medida puede abrir la puerta a la expropiación de los almacenamientos de gas que gestiona Gazprom en Europa. La Dirección General de Energía de la Comisión Europea podrá disponer medidas provisionales para garantizar que dichos gestores no puedan ejercer ningún control sobre los mismos hasta que se enajenen las acciones y garantiza que posteriormente recibirían las medidas compensatorias adecuadas.
La Comisión pretende aprobar este reglamento con un plazo de vigencia de cinco años (2022-2027) al considerar que la normativa actual no está preparada para hacer frente a acontecimientos geopolíticos graves y repentinos en los que la escasez de suministro y los picos de precio puedan deberse no solo a un mal funcionamiento de las infraestructuras o a condiciones meteorológicas extremas sino a acontecimientos importantes intencionados o a interrupciones repentinas o prolongadas del suministro.
Por ese motivo, la Comisión abre la puerta a su retirada cuando se publique otro documento definitivo en el que ya están trabajando los técnicos de Bruselas que supondría un texto refundido sobre el mercado interior del gas.

Bruselas considera que la situación del actual sector es grave y está dispuesta a permitir ayudas de estado para contribuir al llenado de los almacenamientos. Según el reglamento, los estados podrán aplicar un descuento del 100% de las tarifas de transporte basadas en la capacidad en los puntos de entrada y salida de dichas instalaciones de forma que se convierta en más atractivo para los operadores.
La Comisión Europea mantendrá a la vez un estricto control sobre los niveles de reservas (ver gráfico) y el cumplimiento de los hitos marcados para poder tomar medidas si resulta necesario de forma urgente. Así si los gestores de almacenes con una capacidad superior a 3,5 TWh los llenasen a un nivel por debajo del 30% de su capacidad máxima se podrían tomar medidas rápidamente. No obstante, Bruselas creará un sistema que tendrá en cuenta cualquier riesgo para la seguridad de suministro a nivel nacional, regional o del a Unión y que permitirá a los países que no tengan almacenamientos responsabilizarse también del coste de su seguridad. La Comisión podrá forzar a los países a aumentar las compras o tomar medidas adicionales pero siempre teniendo en cuenta su nivel de dependencia del gas.
Seguridad física
Bruselas considera además que se requieren salvaguardias adicionales en la red de almacenamiento para evitar cualquier amenaza para el orden público y la seguridad y pedirá que se aceleren las certificaciones de las instalaciones más grandes para poder hacer frente de forma acelerada a la crisis.