El presidente de EEUU, Donald Trump, ha sumido al mundo en un caos al declarar una guerra comercial sin precedentes. Sus amenazas (anunciando aranceles desorbitados a todos los países), primero, y su paso atrás (pausándolos temporalmente para negociar), después, dejan muchas incertidumbres, dudas de a qué responden estos giros de guion en los que mantiene el pulso a China, sobre cuáles son sus verdaderos objetivos y qué consecuencias traerá todo ello. Los mercados financieros están reflejando este caos con subidas y bajadas desmesuradas. Esta vez es diferente a otros momentos de pánico, aunque se repiten algunos patrones. Lo que ha ocurrido en las últimas jornadas en los activos financieros explica mucho de lo que está pasando y lo que puede estar por venir, dejando hitos para la posteridad. El mundo desconfía ahora de la mayor potencia económica como destino para invertir.

Jefa de Redacción de Bolsa & Inversión de elEconomista