Bolsa, mercados y cotizaciones

Wall Street impone un gran cambio en la bolsa que llegará a Europa tras el 'caso GameStop'

  • La liquidación de acciones se recorta este martes de dos días a uno
  • El menor tiempo al liquidar reduce los riesgos para los inversores
  • La UE trabaja en ello y podría adaptarse en 2027, afectando a las fechas del dividendo

Llega un cambio importante a las bolsas. Hasta ahora se necesitan dos días para liquidar una operación después de comprar o vender acciones, es decir, aunque un inversor las adquiera realmente tarda en hacerse efectivo dos días. Es algo así como hacer un pedido online y que el paquete tarde dos días en llegar a casa. Por el camino pueden ocurrir cosas que incluso hagan fracasar la transacción, y para tratar de evitarlo EEUU va a reducir ese tiempo de espera de dos días a solo uno. Ocurrirá a partir de este martes, 28 de mayo. En Europa el regulador europeo está ya trabajando en ello, debe pronunciarse este mismo 2024 y todo apunta a que podría implantarse en 2027. Este cambio en el viaje que hacen las acciones afecta a la industria, pero también protege de alguna forma al minoritario y llegará a alterar las fechas de los dividendos.

Después de tres años de preparación, todo está listo para que EEUU estrene la nueva fecha de liquidación aprobada en febrero. Estos procesos se han ido recortando en las últimas décadas, de hecho, hace solo siete años que Wall Street cambió de tres a dos días hábiles (Europa lo hizo antes, en 2014). El origen de acelerar una nueva reducción, bautizada como T+1, está en lo ocurrido con GameStop y las acciones meme en 2021, que llevaron a Robinhood y otros brókeres a bloquear las operaciones para, según dijeron, poder seguir cumpliendo con los requisitos de depósito de la cámara de compensación (es necesario un colateral o garantía). Y es que en ese transcurso de días pueden ocurrir sucesos y contratiempos que afecten al valor o al dinero de unas de las partes, además de producirse fallos.

En el mercado siempre suele decirse que "nada bueno puede pasar entre la contratación y la liquidación", apunta a este periódico Jesús Benito, consejero delegado de Iberclear (el Depositario Central de Valores español y una de las sociedades de BME).

"Para los inversores que venden sus acciones un lunes, acortar el ciclo de liquidación les permitirá recibir su dinero el martes. Acortar el ciclo de liquidación también ayudará a los mercados porque el tiempo es dinero y el tiempo es riesgo", afirmó el presidente de la Comisión de Bolsa y Valores (SEC), Gary Gensler, la semana pasada, recordando que se aborda, además, una de las áreas "en respuesta a los eventos bursátiles de GameStop de 2021".

EEUU no lo hará en solitario. Canadá, México y Argentina recortan sus tiempos este mismo lunes. La mayoría de países del mundo, a excepción de alguno como India (que ya tiene un sistema de un solo día), concede dos días hábiles para liquidar la transacción. Pero tarde o temprano también se cambiará. "En Europa empezamos a valorarlo hace un año aproximadamente y el regulador europeo (ESMA) debe presentar un informe coste-beneficio a finales de este año", explica Jesús Benito. Lo hará después de consultar a la industria y Benito considera que todo apunta a que el D+1 en la UE podría estar listo en 2027. En Europa es un cambio más complejo, al coexistir multitud de cámaras de contrapartida central (14) y depositarios centrales de valores (32).

Reino Unido, por su parte, acaba de emitir, en marzo, una recomendación de pasar a ese único día de liquidación. Su planteamiento es hacerlo antes del 31 de diciembre de 2027 e insta a que se realice a la vez en los tres grandes mercados europeos (Reino Unido, la UE y Suiza).

De momento, que lo haga EEUU tiene algunas implicaciones para los inversores no residentes allí. Para empezar, existe el problema del cambio horario, que obliga a las entidades europeas o asiáticas, por ejemplo, a tener que hacerlo en ese margen de horas locales estadounidenses. Además, en empresas que coticen en varios mercados (en España solo pasa con Ferrovial), puede ocurrir que las operaciones se liquiden en D+1 en EEUU y D+2 en otro país.

Efectos en los dividendos

En Europa el sistema actual llegó con la normativa de Target 2 Securities (T2S), que se implantó en 2014 y supuso toda una revolución al integrar y armonizar las infraestructuras en 21 países europeos. En España, que se instauró algo después, supuso cambios profundos en la post-contratación de acciones y renta fija, pero también acabó afectando a temas tan sensibles para el inversor minorista como los dividendos.

Hasta ese año bastaba con tener acciones de una compañía el día antes del pago, lo que provocaba que no se hubieran liquidado todas las operaciones (tardaban tres días y eso luego provocaba ajustes). Pero en 2015 se instauró en la bolsa española la necesidad de tener acciones tres días antes de la entrega del dividendo en efectivo para poder cobrarlo; de esta forma se asegura que todo esté liquidado el día antes del pago. Dos días antes los títulos ya cotizan sin derecho a cobrarlo (es la conocida como ex date) y un día antes ya se tiene el listado de accionistas (record date). Si el sistema cambia a D+1, estas dos últimas fechas se unirían, de manera que ya solo sería necesario comprar con dos días de antelación una acción para tener derecho a cobrar el dividendo. Si se comprase acciones de una empresa un lunes, el martes ya estaría liquidada la transacción y el miércoles se cobraría el pago. Es algo que aún tendría que "definirse", pero Jesús Benito considera que sería lo más probable.

El cambio en los dividendos es una consecuencia, pero el principal objetivo de todo esto es el de reducir los riesgos para los inversores, al acortarse el intervalo de tiempo en el que se hace oficial la transacción. Eso es lo que principalmente beneficia al minoritario. Al mismo tiempo, tiene otros efectos positivos como la mejora de los procesos de automatización de la industria. Al igual que pocos se paran a pensar en la mejora de toda la logística que supone recibir ahora un pedido tan rápido, reducir los tiempos en el proceso de liquidación también implica esfuerzos importantes para el sector.

A corto plazo, por tanto, puede ocasionar que aumenten los fallos, aunque, en principio, el inversor minorista no lo tiene por qué percibir. Y a largo plazo deberían bajar. En España la ratio de fallos fue del 4,48% del total efectivo el año pasado (hay que recordar que desde ahora el que falla paga penalización por ello).

¿Hacia una liquidación D+0?

Está claro que los procesos siguen mejorando para liquidar las transacciones cada vez más rápido y lejos quedan ya los años en los que había que esperar cinco o siete días. El último paso sería conseguirlo en el mismo día en el que se realiza la compra/venta o por qué no, en el mismo instante. Pero esto supondría una transformación muy, muy importante. "Sería un cambio tecnológico del ecosistema total", señala Jesús Benito. La base estaría en utilizar la tecnología blockchain que ya emplean las criptomonedas, por ejemplo, pero en un universo mucho mayor. Aunque reduciría los riesgos, también supone elevados costes que todavía ningún mercado está valorando.

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