Reforma Laboral

La nueva reforma laboral contiene una buena noticia para el personal contratado en las Administraciones públicas. Estos trabajadores, cuyo número se sitúa en el entorno de los 1,1 millones según los datos más recientes del Instituto Nacional de Estadística (INE), quedan blindados frente a la posibilidad de sufrir un despido por causas objetivas o un expediente de regulación de empleo.

Reforma Laboral

La reforma laboral ayer aprobada en Consejo de Ministros no implica una derogación de su antecesora de 2012. No obstante, sí provocará importantes cambios que marcan un antes y un después en la negociación colectiva, la contratación temporal y la creación del mecanismo RED. A continuación se desgranan las principales modificaciones:

Trabajo

La letra pequeña del borrador de la reforma laboral que ayer aprobó el Consejo de Ministros, y al que ha tenido acceso elEconomista, contiene sorpresas para las empresas. Así ocurre especialmente con el Artículo 16 dedicado al contrato indefinido de carácter discontinuo, cuyas nuevas disposiciones elevarán sustancialmente las compensaciones a las que estos trabajadores tendrán derecho, en el caso de que la empresa se vea obligada a prescindir de ellos.

Leyes

El Gobierno quiere tomar la vía rápida para reducir, en términos meramente estadísticos, la temporalidad, sin que eso suponga un refuerzo real de la estabilidad laboral. Su principal instrumento será el impulso que la nueva reforma del mercado de trabajo dará al polémico contrato fijo discontinuo, gracias al cual un millón de asalariados no serán registrados como temporales, pese a que sus condiciones de trabajo serán en la práctica idénticas a quienes sí se sujetan, oficialmente, a un contrato de ese último tipo.

En los días posteriores a cada 22 de diciembre siempre me viene a la mente la misma anécdota. Me la contó un vecino de un pueblo soriano, cercano a otra localidad de esa provincia en la que, no hace tantos años, cayó el Gordo de la Lotería prácticamente íntegro.

Las buenas noticias que suponen el avance de la creación de empleo y la revisión al alza del crecimiento del PIB están muy lejos de agotar toda la realidad de la recuperación económica en España. Existe otra faceta mucho menos amable que delata las dificultades que atenazan a las empresas y que les impide normalizar su inversión productiva.

Economía

La inflación destaca como la principal preocupación de los participantes en la última oleada del Consenso económico elaborado por PwC, correspondiente al último trimestre de este año. Sin embargo, a los más de 400 expertos, empresarios y directivos consultados no les preocupan tanto los altos precios en sí mismos como las subidas salariales precipitadas, y de gran cuantía, que puedan propiciar. Así, el 86% de los panelistas consultados por PwC expresan su inquietud por esos posibles "efectos de segunda ronda" que harán que la elevada inflación actual deje de ser transitoria, y se convierta en un problema "persistente".

Economía

Nunca fue lo suyo la oratoria pero reconozco que hay una frase de José Luis Rodríguez Zapatero que no olvidaré. Se trata de aquello tan lapidario sobre la inminente entrada de España en la Champions League de las economías europeas, con nuestro país a punto de "igualar o superar a Alemania" en renta per cápita.

La alta vulnerabilidad de la economía española ante las crisis económicas, en comparación con sus homólogas europeas, vuelve a ser evidente durante la pandemia, en concreto en lo que respecta a la rapidez con la que sus ciudadanos se empobrecieron. Lo delata el descenso del 10% que sufrió el PIB per cápita español entre 2019 y 2020, según los datos más recientes del Fondo Monetario Internacional (FMI), al pasar de 42.600 a 38.442 dólares constantes, sin tener en cuenta el efecto depreciador de la inflación. Ese porcentaje supone exactamente el doble del descenso que sufrió el promedio de la Unión Europea de 27 países en el mismo periodo, cuando menguó desde los 46.728 dólares de 2019 hasta los 44.427 del año pasado (39.100 euros).

Economía asiática

El país asiático se convertirá de nuevo, el año que viene, en un referente del deporte mundial. Las competiciones invernales al máximo nivel tendrán lugar en la zona noreste del país y, aún a más de 12 meses vista, Corea del Sur lo tiene todo prácticamente listo para que el acontecimiento sea un éxito.