El Gobierno insiste en sus alzas al gasto corriente frente a las inversiones productivas que exige Bruselas ante el desvío del déficit a causa de la crisis del coronavirus. Según el plan presupuestario enviado a la Comisión Europea la semana pasada, la partida el techo de gasto que maneja el Ejecutivo subirá el año que viene un 7,2% más. "Un límite de gasto para atender las necesidades ineludibles del ejercicio, que asciende a 136.779 millones", recoge la medida.