La tasa Google española, aprobada definitivamente por el Senado hace una semana, amenaza las exportaciones españolas y da pie a una guerra comercial con Estados Unidos en plena pandemia del coronavirus. El Gobierno ha lanzado este impuesto sobre los servicios digitales de las grandes tecnológicas por la vía unilateral. El Ejecutivo omite así las recomendaciones de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), que ha paralizado la creación de este impuesto "global" hasta mediados de 2021.