Las vacaciones de verano ya están a la vuelta de la esquina. Muchos ciudadanos ya solo pueden pensar en el momento de poner un pie la playa y comer una paella en el chiringuito. Disfrutar, descansar y desconectar del trabajo son los objetivos más deseados por todos esta temporada, especialmente tras otro año marcado por la pandemia. Sin embargo, nunca conviene desconectar del todo, especialmente de las finanzas. No vaya a ser que nos llevemos un susto en el bolsillo.