Un 293,38%. Esta es la subida que experimenta el fondo Alcalá Multigestión Oricalco a un año. En 2020, a pesar de los efectos en las bolsas del covid-19, logró sumar un 157%, y en lo que llevamos de año su alza ya es del 62,09%. Estos datos se deben a estar invertido, principalmente, en valores vinculados a las criptodivisas.

Los dividendos tuvieron que congelarse en 2020 en muchos mercados y sectores por los efectos económicos de la pandemia. España, uno de los líderes mundiales en reparto de dividendos bajó su rentabilidad por primera vez en 13 años por debajo del 4%, al situarse en el 3,9%, según datos de MSCI. La media histórica de este indicador para las cotizadas españolas en 33 años es del 4%, situándose en primera posición en comparación con la misma ratio calculada para otras Bolsas desarrolladas del mundo. Sin embargo, a cierre del mes de abril, mientras la ratio de España de los últimos 12 meses se encontraba en el 3%, Portugal con un 4,4%, Reino Unido con un 3,2%, y Singapur, con un 3,1%, lograron tomar la delantera.

La idea del Gobierno de eliminar la reducción por tributación conjunta en la declaración de la Renta ha caído como un jarro de agua fría. Y aunque la propuesta fue recogida en el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia que se envió a las autoridades comunitarias el pasado viernes, en el que se recogen las reformas para acceder a los 140.000 millones de euros de ayudas europeas, el Ejecutivo ha asegurado que congelará la propuesta a la espera del informe del comité de expertos para la reforma del sistema fiscal.

989.878 millones de euros, a poco más de 10.000 millones del billón de euros. Esta es la cifra que actualmente tienen los españoles en depósitos a cierre de 2020, según los últimos datos del Banco de España. El confinamiento ha promovido el aumento de la capacidad de ahorro de las familias, lo que, sin duda, influye en este crecimiento. En concreto, los hogares españoles situaron en 2020 su tasa de ahorro en el 14,8% de su renta disponible, 8,5 puntos más de la tasa de 2019 y la más alta de toda la serie, iniciada en 1999, según el Instituto Nacional de Estadística (INE).

La inversión en cannabis no es una tendencia nueva. De hecho, el primer ETF del sector en Estados Unidos surgió en 2017. Sin embargo, en los últimos meses la tendencia ha cogido popularidad al calor de la legalización de la planta, tanto para uso medicinal como recreativo. Canadá y Estados Unidos son muestra de ello. El último estado americano en dar el paso ha sido Nuevo México. La región del suroeste del país se ha unido a una lista formada ya por cerca de 20 estados entre los que se encuentran Nueva Jersey, Arizona, Virginia, Mississippi, Montana, Dakota del Sur o Nueva York.

La entrada de inversores como Elon Musk con 1.500 millones de dólares, o de bancos de inversión como JP Morgan, Morgan Stanley o BNY Mellon -sin olvidar el anuncio de PayPal o Mastercard de que se podrá comenzar a utilizar bitcoins como medio de pago- han contribuido a revalorizar a la criptodivisa y a dotarla de mayor popularidad entre los minoristas, que han creído encontrar en ella un nuevo patrón oro al calor de las estratosféricas inyecciones de liquidez por parte de los bancos centrales.

Al empezar a rentabilizar nuestros ahorros, en mayor o menor medida, la teoría siempre se tiene clara: tener un objetivo definido; invertir siempre en productos financieros que se entiendan; medir los riesgos; conocer el mercado y su funcionamiento; diversificar; tender, en la medida de lo posible, a potenciar los resultados en el largo plazo... Pero también hay otras cuestiones que se tienen menos claras, y entre ellas una de las más comunes reside en la elección de invertir todo de golpe o ir poco a poco realizando lo que se conoce como aportaciones periódicas.

Conseguir que gran parte de los 900.000 millones de euros acumulados por los españoles en depósitos se trasladen a fondos de inversión. Este es el objetivo de muchas entidades financieras. El motivo es claro: los bajos tipos de interés han congelado sus márgenes -sin olvidar la remuneración de sus clientes-. Y para incentivar el traspaso, entre otras estrategias, la gran mayoría han comenzado a cobrar por tener parado el dinero en el banco.

A finales de 2020 había billetes de euro en circulación por valor de 1,43 billones de euros, un incremento del 11% respecto a 2019. Más del doble que la media de crecimiento del 5% de la última década, según ha explicado el BCE. Sin embargo, según datos del Banco de España, las operaciones de retirada de efectivo en cajeros se hundieron un 31,25% y su importe cayó un 18,36% en 2020. Es decir, no ha habido nunca tantos billetes en circulación en un momento en el que, entre otros motivos por el aumento de las transacciones con tarjeta por el miedo al contagio, no se están utilizando para pagar.