Un 293,38%. Esta es la subida que experimenta el fondo Alcalá Multigestión Oricalco a un año. En 2020, a pesar de los efectos en las bolsas del covid-19, logró sumar un 157%, y en lo que llevamos de año su alza ya es del 62,09%. Estos datos se deben a estar invertido, principalmente, en valores vinculados a las criptodivisas.
Con un peso del 13,91% en su cartera, destaca la británica Argo Blockchain, dedicada a la minería de criptomonedas a gran escala. Por detrás, con un 8,37%, le sigue el banco canadiense especializado en monedas digitales, Galaxy Digital Holdings; y en tercera posición, con un peso, del 6,46%, se sitúa Hive Blockchain Technology, una compañía minera canadiense de criptodivisas.
No hay duda, invertir en criptos, hasta ahora, ha sido muy rentable para muchos inversores. El bitcoin, la más conocida, sube casi un 300% a un año, pero hay opciones cuyas alzas superan el 1.000% y el 2000%. ¿Entonces por qué no invertir directamente en ellas? "Es el primer activo en la historia financiera que ha estado durante mucho tiempo con un acceso más fácil para el inversor minorista que para el institucional", señala Diego Fernández Elices, director general de inversiones de A&G.
Hasta la semana pasada la CNMV no levantó la prohibición de hacerlo a las Instituciones de Inversión Colectiva (IIC), tales como fondos, planes, y sicavs. Y lo hizo con restricciones. "Dichos instrumentos serían aptos siempre que dispongan de negociación diaria, en la que el precio de mercado se determine a partir de operaciones de compraventa realizadas por terceros", señala la CNMV.
En todo caso, los fondos podrán dejar de lado las triquiñuelas para estar posicionados en este sector, pero ¿abrirán las gestoras esta puerta? "Analizaremos la conveniencia de tomar la puerta directa ahora que ya está permitido", afirma Luis Buceta, director de Inversiones en España de Creand Asset Management, sociedad gestora del fondo Alcalá Multigestión Oricalco.
Por su parte, Emerito Quintana, asesor del fondo Numantia Patrimonio Global, que lleva tiempo invirtiendo en bitcoin a través de empresas cuya caja se encuentran en la cripto, considera que "el movimiento de la CNMV nos da opciones interesantes, ahora si lo pongo en el folleto podría tener exposición con una comisión baja sin tener que estar pendiente de si Microstrategy -compañía en la que su fondo tiene un posicionamiento del 5%- coge un precio desorbitado".
En esta línea, Fenández Elices, asegura que A&G va a explorar la posibilidad, aunque no hay decisiones tomada al respecto. "Varios miembros del equipo de inversiones llevan años acumulando conocimiento y es el momento de aprovechar eso, pero de forma ordenada y diseñando un producto adecuado para nuestros posibles inversores", afirma.
En su opinión, tiene tan poco sentido calificar el activo de burbuja, ignorando los hitos y la tecnología de detrás, como el hecho de definirlo como divisa y poner precios objetivos de cinco veces el actual. Por ello, considera que "hay que diseñar el producto adecuado y no ir detrás de los precios".
Pero no todos los gestores e inversores profesionales comparten la misma opinión. "Las criptodivisas son una burbuja muy peligrosa y no contemplo operar en ninguna", sentencia Diego Parrilla, socio y gestor de Quadriga Asset Managers, y añade "en mi opinión, el regulador debe dar la opción de elegir si se invierte o no, pero que un activo esté regulado no lo convierte en una buena inversión. La CNMV debe estar muy alerta".
Menos categórico se muestra Marc Garrigasait, gestor de varios fondos y sicavs como el Panda Agriculture & Water fund, Koala Capital Sicav o el Japan Deep Value. "Estamos ante una época de excesos con el bitcoin y ahora no lo plantearía, pero cuando la euforia pase y esté en niveles razonables veremos si lo planteamos", afirma en un reciente vídeo elaborado por Finect.
Saber cuando se encuentra en niveles razonables es uno de los principales problemas que ve Javier Galán, gestor de Renta 4 Valor Europa y Renta 4 Bolsa. "No tengo ni idea de cuanto vale porque no hay flujos detrás que justifiquen un beneficio futuro", afirma. "¿Por qué vale 1.200 o 1.600? No hay nada que lo justifique", cuestiona Alejandro Varela, gestor de fondos mixtos de la gestora.
"Tampoco me atrae el hecho de que sea un activo que no genere rendimientos, ni que su precio lo marque únicamente la oferta y la demanda", añade Varela. A los gestores también les preocupa la imposibilidad de valorar su coste de extracción. Por todo ello, aseguran que el equipo de la gestora no va a tener en consideración, de momento, la inversión en monedas digitales.