El ingente gasto de energía que requiere el bitcoin es un debate recurrente que esta última semana ha ido a más tras los pasos dados por Elon Musk. El fundador y CEO de Tesla, que siempre elogió a la criptomoneda y que la aceptó como forma de pago en su firma al tiempo que la propia compañía invertía en ella, ha salido en los últimos días a renegar del token alegando que el daño medioambiental de su infraestructura es "una locura". Unas manifestaciones que han sacudido el mercado de las criptodivisas.
Aunque es difícil negar el gasto de energía que requiere el minado del bitcoin -algunos estudios han equiparado este consumo al total de algunos países-, los defensores de la criptomoneda han alegado que mucha de esta energía requerida se obtiene ya por vías renovables. El propio Musk hace no tanto defendía que el bitcoin podría impulsar la energía verde.
Buscando cargarse de razones, los acólitos del bitcoin han encontrado un apoyo en un estudio elaborado por la empresa de criptomonedas Galaxy Digital, del inversor Mike Novogratz. En un informe publicado el pasado viernes se recoge que tanto el sistema bancario tradicional como la extracción y manejo del oro consumen cada uno mucha más energía que la red bitcoin.
Elaborado por la rama de minería de Galaxy, el estudio estima que el consumo anual de electricidad del bitcoin es de 113,89 teravatios-hora (TWh), incluyendo la energía para la demanda de los mineros, el consumo de energía de los mineros, el consumo de energía del pool y el consumo de energía de los nodos. Esta cantidad inferior a la mitad de la energía total consumida, por separado, tanto por el sistema bancario como por industria del oro anualmente.

El estudio pone énfasis en que mientras el consumo de energía del bitcoin es transparente y fácil de rastrear en tiempo real utilizando herramientas como el Índice de Consumo de Electricidad de Cambridge Bitcoin, la evaluación del uso de energía de la industria del oro y del sistema financiero tradicional no es tan sencilla.
"El sector bancario no informa directamente de los datos de consumo de electricidad", lamenta Galaxy, y añade que el sistema bancario minorista y comercial requiere múltiples niveles de liquidación, mientras que el bitcoin ofrece una liquidación final. Teniendo en cuenta las estimaciones de Galaxy sobre el uso de energía por parte de los centros de datos bancarios, las sucursales bancarias, los cajeros automáticos y los centros de datos de las redes de tarjetas, se calcula que el consumo total de energía anual del sistema bancario es de 263,72 TWh a nivel mundial.
Para calcular el consumo de energía de la industria del oro, Galaxy ha aplicado las estimaciones de las emisiones totales de gases de efecto invernadero de la industria proporcionadas en un informe del World's Gold Council. Según las estimaciones del estudio, la industria del oro utiliza aproximadamente 240,61 TWh al año. "Estas estimaciones pueden excluir fuentes clave de uso de energía y emisiones que son efectos de segundo orden de la industria del oro, como la intensidad energética y de carbono de los neumáticos utilizados en las minas de oro", precisa el informe de Galaxy.