El presidente de Unicaja, Manuel Azuaga, y el consejero delegado de Liberbank, Manuel Menéndez, han confirmado este miércoles en la rueda de prensa para presentar su fusión, que el nuevo banco seguirá abierto a protagonizar una nueva integración a medio plazo. Esta alternativa, ya ha sido en varias ocasiones apuntada por fuentes del sector financiero y por los analistas, que ven como una posibilidad factible que la nueva Unicaja incremente su tamaño a base de la unión a futuro de otras antiguas cajas como Ibercaja y Abanca, ya en su momento interesada en comprar la entidad asturiana, e incluso Kutxabank, aunque en el actual escenario de fusiones, se le casa con Banco Sabadell.