Unicaja y Liberbank afrontarán unos ajustes globales de 1.200 millones de euros para ejecutar la fusión con el objetivo de ahorrar 192 millones de euros de cara a tres años, lo que supondría el 20% de los costes de la entidad combinada, según han informado los grupos en una nota de prensa esta mañana. De forma segregada, los bancos destinarán 540 millones de euros a reestructurar la red, compuesta por 1.600 oficinas y más de 9.800 empleados con el objetivo de evitar duplicidades. Asimismo, destinarán otros 400 millones de euros en provisiones para elevar las coberturas de los activos improductivos (créditos dudosos más adjudicados) hasta el 67% y emplearán 200 millones más en otros ajustes, entre los que estarán la ruptura de las alianzas de banca seguros.
Las entidades destacan que, pese a los ajustes, el banco quedará con un ratio de capital de máxima calidad (CET 1 fully loaded) del 12,4%, el más elevado entre las entidades cotizadas y la segunda entidad con menor ratio de mora, en el 3,8%. La generación de sinergias permitirá incrementar el beneficio por acción de ambas entidades en aproximadamente un 50% respecto a las estimaciones del mercado para 2023 con un retorno sobre el capital tangible (ROTE, por sus siglas en inglés) del 6%, frente al 3% actual de ambas entidades, respectivamente.
El ratio de eficiencia mejorará en 11 puntos porcentuales, tras los ajustes a realizar, pasando del 56,8% que tendrá el grupo combinado al 55,1%, tras la reestructuración necesaria.
El nuevo banco, que funcionará bajo la marca Unicaja y tendrá la sede en Málaga, será referente en las comunidades en los que ambos grupos tienen más presencia. Así, contará con una cuota de mercado medida por depósitos del 31% en Asturias; del 26% en Cantabria; del 21% en Castilla y León; del 25% en Extremadura; del 20% en Castilla-La Mancha y del 12%, en Andalucía.
Por segmentos de negocio, sumará el 4,7% de los depósitos de clientes en España, con 67.000 millones de euros, el 3,3% de los recursos fuera de balance con 19.000 millones y el 4,2% de los créditos, con 55.000 millones. Entre ellos, acumulará el 5,7% del negocio de hipotecas; el 1,9% en crédito al consumo con una capacidad de mejorar del 3,8% y, finalmente, el 2,4% de los préstamos a empresas y pymes, con una capacidad de mejora del 2,3%.
La unión creará el quinto mayor banco del país por volumen de activos, con más de 108.800 millones de euros, y tendrá 4,5 millones de clientes en España.
Gobernanza
Respecto a la gobernanza, el presidente de Unicaja, Manuel Azuaga, será el presidente ejecutivo del nuevo banco y Manuel Menéndez, de Liberbank, será el consejero delegado. Este tándem será revisado dentro de dos años, cuando el banco elimine la figura de la presidencia ejecutiva con la marcha de Azuaga, que ahora tiene 73 años, y quede un único ejecutivo en el grupo, por lo que se revaluará la continuidad de Menéndez, ya que Unicaja buscará tener un hombre del banco al mando de la nueva entidad. La ecuación se ha cerrado en un 59,5% a favor del banco andaluz y un 40,5%, para el asturiano.
La Fundación Bancaria Unicaja, que en la actualidad tiene el 50,8% del banco andaluz, tendrá el 30% del nuevo grupo, mientras que las fundaciones de Liberbank (Fundación Bancaria Cajastur, Fundación Bancaria Caja Extremadura y Fundación Bancaria Caja Cantabria), tendrán el 10%. Los inversores institucionales se quedarán con el 14% del nuevo grupo y el resto de inversores, con el 47%.