
No hay nada como echarse pareja para que el entorno deje de hacer preguntas incómodas. Y nadie mejor que el sector bancario para saberlo, ya que ha hecho de su consolidación el mejor catalizador en bolsa dejando de lado rentabilidades en mínimos históricos. El pasado 8 de septiembre CaixaBank y Bankia hicieron públicas sus conversaciones de fusión -que se concretaría semanas después-; el mercado cree que Unicaja y Liberbank, que retomaron la negociación en octubre, anunciarán en los próximos días su alianza después de que BBVA y Banco Sabadell hayan ido cerrando esta misma semana una operación de adquisición que, según parece, será 100% en metálico. Y en este contexto nadie hace preguntas.
Lo que en realidad preocupa al inversor es saber en qué entidad posicionarse para jugar esta nueva ola de consolidación. Y el mercado lo tiene claro: Unicaja sigue siendo la primera opción para los analistas, seguida de CaixaBank que es la segunda y última entidad sobre la que el consenso recomienda comprar acciones. Los analistas destacan el exceso de capital de Unicaja -de 1.264 millones a cierre de septiembre- y la fortaleza del balance de CaixaBank, que integrará a Bankia a comienzos del próximo año.
La entidad que preside Manuel Azuaga ha sido la apuesta más clara para los analistas desde que saliera a bolsa en 2017, fundamentalmente, por su menor exposición a préstamos dudosos y por su elevada generación de capital que le han hecho ser la eterna candidata a una fusión. Hoy logra el mejor consejo de compra desde su estreno bursátil, a las puertas de anunciar su unión definitiva con Liberbank, aunque distintas fuentes del sector creen que puede ser solo el primer paso de una entidad mayor liderada por Unicaja. ¿Candidatas? Sobre todo, firmas no cotizadas como Ibercaja, Abanca o Kutxabank.
Mes y medio después del anuncio de que los equipos de Azuaga y Manuel Menéndez retomaban las negociaciones el canje sigue prácticamente igual que a comienzos de octubre, pero también es casi idéntico al que tenían el año pasado cuando frustraron un primer intento de fusión ante la incapacidad de ambas fundaciones de llegar a un acuerdo en el reparto del capital. Desde el segundo anuncio, el efecto en bolsa se ha diluido y los títulos de Unicaja recuperan 3 céntimos -un 4,6%-y los de Liberbank otros 5 -casi un 22%-, con un canje que daría a la malagueña casi el 60% de la entidad resultante.
CaixaBank ya dijo que su intención era mantener un payout del 30%
Tanto Unicaja como CaixaBank es de lo poco del sector financiero que Bestinver mantiene en su cartera nacional. En la última carta a sus partícipes justificaba su decisión ante la "elevada posición de capital" de ambas entidades que es "lo suficientemente fuerte como para poder aguantar un largo período de incertidumbre y, sobre todo, sus modelos de negocio les permiten ganar dinero en el actual entorno de tipos. Mantienen intacta, por tanto, su capacidad de pagar dividendos atractivos cuando el regulador levante su actual veto", apuntan. El BCE podría levantar la mano a comienzos de diciembre y CaixaBank ya dijo que su intención era mantener un payout del 30%, incluido Bankia desde que se concrete la fusión el año que viene-, y Unicaja tiene intención de abonar, incluso, el pago que guardó este año con cargo a 2019. La entidad ha convocado una junta extraordinaria de accionistas para aprobar la fusión el próximo 1 de diciembre.
"Ante el éxito de las vacunas, los reguladores se mostrarán más dispuestos a permitir a los bancos pagar un dividendo normalizado en 2020 e, incluso, recuperar parte del de 2019. Distintas entidades nórdicas y holandesas, con ratios de capital CET1 fully loaded de doble dígito,-e, incluso, francesas- ya han mostrado su intención de ponerse al día con los pagos atrasados", aseguran desde Credit Suisse. Y esto es lo que podría suceder con Unicaja, cuyo capital de primera calidad alcanza el 14,7% a cierre de septiembre. En el caso de CaixaBank este es del 12,68%, según los proformas que han presentado ambas firmas. Bankia es la tercera entidad con un exceso de capital relevante. Se situó a cierre del tercer trimestre del año en el 14,79%, casi 1,8 puntos más que en 2019 gracias a la generación orgánica de capital -aporta 0,31 puntos- y a la inclusión del modelo comportamental (cálculo contable del riesgo hipotecario) aprobado por Bruselas hace meses y cuyo cambio supone 129 puntos básicos más de capital que aportará a la nueva entidad junto a CaixaBank.
"En el acuerdo se anunciaron sinergias de más de 1.000 millones de euros. Da igual lo que uno se crea de esas sinergias y el múltiplo que se les asigne, el mercado no valora el acuerdo", asegura José Ramón Iturriaga, gestor de Abante al frente de dos de los fondos nacionales con mayor exposición a banca del panorama nacional. Desde que se conocieron las conversaciones, a comienzos de septiembre hasta el 31 de octubre, los títulos de la entidad que preside Jordi Gual cayeron un 13,7%. Solo en noviembre sus acciones han logrado recuperarse, con un alza del 40%. Y la misma situación ocurrió con Bankia, de septiembre a octubre sus títulos sumaron un 2%. Hoy se revalorizan un 42% gracias al último tirón alcista. La tercera recomendación más sólida del sector es la de Banco Santander, aunque figure al margen de fusiones (por el momento) y se beneficiará de su perfil más internacional.
BBVA-Sabadell
El anuncio de fusión con Banco Sabadell -aún por concretar- ha propiciado que los analistas mejoren la recomendación sobre BBVA hasta niveles no vistos desde marzo (aunque sigue siendo un mantener para el consenso). Barclays cree que todavía podría seguir mejorando, y apuestan por sobreponderar sus acciones gracias al exceso de capital que va a generar la venta de activos en EEUU. En su opinión, el CET1 fully loaded de BBVA aumentará en 587 puntos básicos, hasta el 14,5% antes de que se determine si la fusión con Sabadell se realizará íntegramente en metálico, como pide la entidad presidida por Josep Oliu, o con parte en acciones. Esto hará bascular sus niveles de capital del 13% al 12,4%, según Barclays, que valora la operación como muy positiva para BBVA teniendo en cuenta "un aumento del beneficio por acción (BPA) de entre el 17% y 30% de la entidad resultante".
Sabadell, por su parte, es hasta la fecha la entidad que cotiza a un mayor descuento sobre el valor de sus fondos propios, superior al 80%. y se puede decir que hasta generoso teniendo en cuenta que el consenso estima que en 2020 su rentabilidad pase a terreno negativo este año. Tradicionalmente, el mercado descuenta sobre las valoraciones de los bancos la estimación que existe de ROE (retorno sobre el capital) para el que se prevé un mínimo del 10%, que es el umbral en el que se fija el coste del capital y a partir del cual una entidad comienza a ser rentable. En 2021, la previsión (en solitario) es de un ROE del 0,6%, el más bajo de todo el sector, con lo que el descuento podría llegar a ser del 94% siguiendo esta tesis. Es también la peor recomendación del Ibex actualmente. El próximo año solo lograrán volver a rentabilidades sobre el capital del 5% las entidades más grandes, Santander y BBVA y Bankinter.
Bankinter
Bankinter seguirá en solitario, salvo sorpresa, dentro de un sector en consolidación. Los analistas de Bloomberg Intelligence esperan que supere un CET1 fully loaded del 12% este año, por primera vez desde 2013, tras cerrar septiembre en el 11,97%, 22 puntos básicos por encima de junio. Esto le permitirá abonar "un dividendo superior a los 7 céntimos que espera el mercado", afirman. Con cargo a 2019, la entidad naranja distribuyó 29 céntimos. Los analistas creen que podría acercarse hasta los 0,10 euros por acción, que rentan un 2,3%.