Colaboradora política de elEconomista
Portavoz del PP en el Senado

Si entras en sus cuentas de Instagram, Facebook o Twitter ves como su actividad aumenta a diario y buscar un hueco en su agenda es siempre complicado. No solo porque es el portavoz de su partido en el Senado, sino también miembro del comité de dirección, al tanto de casi todo lo que se mueve en el entorno de la calle Génova. Sigue siendo dentro del PP una especie de heterodoxo, con un enorme olfato político y se le considera uno de los pata negra populares más mediáticos. Javier Maroto (Vitoria, 1972) es amable y educado, y hace honor a su profesión de economista (Deusto), dando a los argumentos una precisión milimétrica, como queriendo evitar los cabos sueltos. Afirma con rotundidad, sobre la decisión del Tribunal europeo sobre Junqueras, que inmunidad no significa impunidad. Acusa a Sánchez de consentir que España dependa de delincuentes fugados y condenados por graves delitos, y dice que se ha puesto de rodillas ante los independentistas, aceptando que en Cataluña hay un "conflicto político".

ENTREVISTA

Cuando le preguntas qué va a hacer a partir de ahora, dice un "no lo sé" y añade que, de momento, va a trabajar en la Gestora, donde es el secretario general, hasta el congreso de marzo y luego "me gustaría volver como abogado a la actividad privada". Se había convertido en imprescindible en el engranaje parlamentario de Ciudadanos, en uno de los hombres fuertes que -haciendo honor a su cargo y condición de secretario general y número dos del partido-, era interlocutor necesario en cualquier negociación de alto voltaje, pero, como a otros muchos , las urnas le han dejado fuera de juego. José Manuel Villegas (Barcelona, 1968), abogado y padre de dos hijos, es amable y educado, correcto en las formas y muy analítico en el fondo. Rehúye el insulto o la crítica fácil a sus adversarios y no da puntada sin hilo. La entrevista se realiza en la sede de Cs en la madrileña calle de Alcalá, que algunos vieron en peligro tras la debacle, pero niega la mayor -"nuestras cuentas están saneadas"-. Dice que Cs ni ha muerto de éxito ni su destino será el de UCD, no se atreve a pronosticar si la candidatura de Arrimadas será la única, afirma que si el PP intenta hacerles una OPA va a fracasar y que no ha habido ninguna fuga de nadie relevante a otros partidos.

ENTREVISTA

Es la cara y la voz femenina más reconocible de Vox, y no solo porque es la presidenta de su partido en Madrid y su portavoz en la Asamblea madrileña, sino porque tiene una forma de ser y estar en política muy rompedora, hiperactiva en redes sociales y con gran presencia en medios de comunicación. Es la mujer que en su día se atrevió a irrumpir en una rueda de prensa de Puigdemont para entregarle unas esposas y un ejemplar del Código Penal al grito de "sin ley no hay democracia". Entonces se dijo que era lo más parecido a un escrache que haya hecho un político de la derecha, pero ni era la primera vez ni será la última en la que Rocío Monasterio (Madrid, 1974) -arquitecto de profesión que acabó la carrera con matrícula de honor o sobresaliente en todas las asignaturas, fundadora de su propio estudio, casada con el compañero de partido Iván Espinosa de los Monteros y madre de cuatro niños- rompe moldes. Cuando le preguntas si ejerció de arquitecto sin tener todavía el título niega la mayor y señala que lo que se ha publicado en ese sentido "es una campaña de desprestigio personal y político que la izquierda está emprendiendo con todos los dirigentes de Vox". Dice que el PSOE está claudicando ante los separatistas, lo que supone un acto de traición a los españoles. Insiste en que "el pacto de la vergüenza con ERC" lo pueden frenar el PP y Cs y afirma que estamos en manos del fugado Puigdemont "lo que da la medida del momento tan grave que vive España".

POLÍTICA

Cuando le preguntas por qué su partido no está dispuesto a una abstención patriótica en la investidura de Pedro Sánchez para impedir que ERC tenga la sartén por el mango, insiste en que eso desdibujaría su perfil de alternativa y añade que "Sánchez no es de fiar". Se llama Concepción Gamarra Ruiz Clavijo (Logroño, 1974), pero todos la llaman Cuca. Si bien aún no es muy conocida para la opinión pública, sí lo es, y mucho, en su partido donde forma parte del equipo pata negra de Pablo Casado, representando el ala más centrada del PP. Coordinó la campaña de las municipales y autonómicas del 26-M; lo ha sido todo en el ámbito local -desde concejala en Logroño a alcaldesa de esa ciudad entre 2011 y 2019- y vicepresidenta de la FEMP de 2016 a 2019. La entrevista con la vicesecretaria de política social de los populares se realiza a caballo entre la Carrera de San Jerónimo y su despacho en la calle Génova. Es amable y educada; hace honor, por la precisión de sus reflexiones, a su profesión de licenciada en Derecho especializada en jurídico económico por Deusto. Amante del deporte, no se pierde un concierto de U2 y disfruta de las pequeñas cosas de la vida, especialmente de sus sobrinos.

Entrevista al secretario general de CCOO

Cuando le preguntas si cree que habrá Gobierno de izquierdas, se muestra esperanzado pero cauto, y señala que ERC y otros deben tener sentido común para permitir que arranque la legislatura y sacar al país de la parálisis. Es la cara y la voz de CCOO, el encargado de capitanear el sindicato más importante de España. Unai Sordo (Bilbao, 1972) lleva ya dos años como secretario general y se mueve por Madrid como pez en el agua. Su carácter reservado, austero y cercano que, según afirma, hace honor a sus orígenes vascos y vallisoletanos, pero, sobre todo, a su amplia experiencia liderando el sindicato en Euskadi obraron el milagro de una renovación generacional sin sobresaltos, cosa muy inusual en estos tiempos. Se define como de izquierdas sin etiquetas, "de familia humilde y "jerséis heredados", y tiene una forma de hablar sosegada, sin calificativos y huyendo de las palabras gruesas. Dice que CCOO no dará un cheque en blanco "ni a un Gobierno del PSOE y Unidas Podemos ni a ninguno" y señala las prioridades, que pasan por una corrección en profundidad de la reforma laboral y la derogación de la última reforma de las pensiones para revalorizarlas de acuerdo al IPC.

Entrevista

El secretario general de UGT reconoce que se enteró del acuerdo de Gobierno de coalición entre el PSOE y Unidas Podemos por una llamada telefónica que le hizo Pablo Iglesias, minutos antes de anunciarlo en la rueda de prensa sin que en su partido hermano, el PSOE, le hubieran anticipado nada, pero no se queja. Muy al contrario, se muestra contento y esperanzado porque, finalmente, los partidos de izquierda hayan encontrado la forma de caminar en la misma dirección.

ENTREVISTA

Aunque es el vicesecretario de Relaciones Internacionales de Vox, su condición de diputado por Madrid le ha convertido en la cara y la voz de su partido, el portavoz en el Congreso, el que da la cara en los medios y el encargado de lidiar con los poderes económicos. Cuando a Iván Espinosa de los Monteros (Madrid, 1970) -licenciado en Económicas y Empresariales Icade, y máster en The Kellogg School of Management- le preguntas dónde ha estado el secreto del éxito para que su formación haya superado en escaños los pronósticos más optimistas dice, sin más, que están pegados a la realidad y no viven en un mundo imaginario y paralelo como el resto de los políticos. Señala que cada vez que sus adversarios les llaman fascistas, xenófobos, racistas, machistas y otros calificativos suben en votos porque están insultando a tres millones y medio de españoles. Pronostica que después de cuatro años de un Ejecutivo de izquierdas del PSOE y Podemos "que va a ser nefasto para España" el próximo presidente será Abascal. Señala que 300.000 votantes del millón nuevo que han conseguido provienen del PSOE. Tal vez por eso en Twitter suele afirmar que "la cultura no es de izquierdas, el patriotismo no es de derechas y el liberalismo no es pecado. Eso sí, progre es a progreso lo que carterista es a cartera" y esa definición se desliza a lo largo de sus respuestas. Tiene un discurso de derechas en estado puro, es educado y exquisito pero implacable cuando se trata de defender las señas de identidad de su partido.

ENTREVISTA AL MINISTRO DE INTERIOR EN FUNCIONES

Cuando le preguntas si el lunes seguirá siendo el ministro del Interior, sonríe, dice que la semana próxima todavía estará en funciones y añade, sin más, que su "compromiso con Sánchez y el PSOE sigue intacto". La entrevista se celebra en un pequeño receso del Congreso internacional de igualdad de género en el ámbito de la seguridad, que se está celebrando en Toledo, en el único hueco disponible en su saturada agenda, plagada de actos electorales, en puertas del 10-N. Aunque ahora es el responsable de garantizar la seguridad de los españoles es inevitable seguir relacionándole con su vida anterior, cuando era considerado un juez estrella de la Audiencia Nacional o uno de los miembros más respetados del Consejo General del Poder Judicial. De hecho, es imposible abordar cualquier tema de actualidad que no termine con una alusión al ordenamiento jurídico y al estricto cumplimiento de la legalidad constitucional, por encima de cualquier otra consideración. Fernando Grande-Marlaska (Bilbao, 1962) ha cambiado el poder judicial por el ejecutivo, pero mantiene inalterables sus principios de hombre valiente -que plantó cara al terrorismo de ETA, paseándose por las herriko tabernas cuando le pusieron en la diana- o su condición de activista comprometido con la causa LGTB, los refugiados o la defensa de las víctimas de violencia machista. Especial Elecciones

ENTREVISTA

La entrevista con Isabel Celaá (Bilbao, 1949) se celebra robándole una hora al único descanso familiar que tiene hasta el 10-N, y haciendo malabares en su agenda híper saturada. Hacer doblete en sus responsabilidades como ministra portavoz y de Educación no es tarea fácil, pero no se queja. Al contrario, lo único que lamenta es que la trepidante actualidad no le permita hacer más pedagogía en su cita de los viernes con los periodistas. No es de extrañar teniendo en cuenta que mucho antes de que Sánchez la llamara para asumir la cartera de Educación y Formacion profesional tenía una amplia experiencia en gestión política, casi siempre en el ámbito educativo. Es licenciada en Filología Inglesa, Filosofía, Derecho, y además trilingüe. Habla inglés (ha publicado ensayos de poesía en esa lengua) y es euskaldunberri: aprendió euskera de mayor. Sus amigos dicen que es culta, seria y rigurosa, trabajadora hasta la extenuación. Es consciente de la responsabilidad que conlleva ser la cara y la voz del Gobierno tras el Consejo de Ministros y tal vez por eso tiene un discurso claro y nítido para evitar equívocos. Dice que Torra ha tenido un comportamiento esquizofrénico, que no ha estado a la altura, y que no se dan las condiciones para que el presidente del Gobierno hable con él. Advierte de que si hay una vulneración de la ley el Gobierno responderá, que en ningún caso se han planteado la concesión de indultos y que Puigdemont tiene muchos motivos para estar preocupado.

ENTREVISTA

De hacer caso a las encuestas, su partido político, Vox, irrumpiría con fuerza el 10- N, convirtiéndose en la tercera o cuarta fuerza, con una subida espectacular respecto a las últimas generales. Tal vez por eso, sus adversarios políticos, incluso sus antiguos compañeros del PP y aliados en algunas instituciones, han endurecido su discurso para referirse a ellos y les llaman de todo: fachas, franquistas, reaccionarios, antediluvianos, machistas, xenófobos, y otros calificativos de gran calibre y peor transcripción. Él, sin embargo, no se inmuta y niega la mayor, abjurando del fascismo o el nazismo y situándose en un terreno ideológico conservador que se niega a definir "para no entrar en el guerracivilismo de izquierdas y derechas que pretende imponer Sánchez".