Redactora de mercados, con el foco puesto en las finanzas personales y en los fondos de inversión.

Con la inflación medianamente controlada, el Banco Central Europeo (BCE) realizó a comienzos de junio la primera bajada de tipos desde que comenzó a subirlos en julio del 2022. Al otro lado del charco, la Reserva Federal de EEUU aún trata de contener más el IPC antes de iniciar las primeras rebajas, aunque el propio organismo apunta a que este año se producirá uno como mínimo. Las principales bolsas mundiales cotizan este escenario cada vez más acomodaticio con optimismo. En Wall Street, el S&P 500 y el Nasdaq 100 no dejan de elevar sus máximos históricos. En el Viejo Continente, las principales plazas acumulan revalorizaciones a doble dígito en el ejercicio. Con esta mirada occidental, no hay que dejar, sin embargo, de virar la vista hacia aquellos contextos quizás no tan cómodos pero donde se encuentra un reguero de oportunidades de inversión. Con una recuperación un tanto accidentada, que no deja de dar una de cal y otra de arena, China ofrece esas historias algo ocultas pero con fuertes perspectivas de crecimiento.

En enero se cumplirán doce años del nacimiento del índice Eco30, el primero de bolsa internacional creado por un medio de comunicación en España, que ofrece una selección de 30 compañías diversificadas sectorialmente, con unas ratios de crecimiento atractivos, que se compran a unos multiplicadores de beneficios y valoración muy inferiores a los de la media del mercado. Y el resultado de aplicar esta fórmula es una rentabilidad acumulada del 158% desde 2013, que equivale a un rendimiento anualizado del 8,62%. Ese 8,62% anualizado supera, incluso, el objetivo establecido en el plan de ruta del índice, que dicta que cualquier inversión correcta debe lograr una rentabilidad anualizada del 7%. El índice acaba de ser revisado, y en esta ocasión se ha decidido hacer dos cambios.

El primer recorte de tipos del Banco Central Europeo (BCE) no ha traído consigo una bajada generalizada en la rentabilidad de los depósitos a plazo fijo. Por ahora, la institución sólo los ha reducido en 25 puntos básicos, hasta dejarlos en el 4,25%, y ha evitado comprometerse con la posibilidad de realizar nuevos recortes. Con los tipos en ese entorno, el sector todavía tiene margen para mantener su oferta actual. Incluso hay opciones para amarrar una rentabilidad del 3,59% con un depósito durante dos años, en los que previsiblemente el precio oficial del dinero irá bajando.

El éxito de los fondos monetarios entre los inversores españoles empezó a ser evidente ya el año pasado. La subida de tipos del Banco Central Europeo (BCE), iniciada en julio de 2022, permitió que estos productos volvieran a ofrecer rentabilidades atractivas a cambio de poco riesgo. La combinación perfecta para el ahorrador español, que por naturaleza es conservador y prefiere guardar su dinero en Letras del Tesoro, en depósitos o incluso en cuentas corrientes, antes que en invertir en otros activos financieros. Supone dar el primer paso, al menos, para adentrarse en el mundo de la inversión. Sólo el año pasado, los fondos monetarios consiguieron suscripciones netas por valor de 5.000 millones de euros, en línea con lo que ocurrió en el resto del mundo, donde estos fondos también triunfaron. Y en 2024 la historia se repite de nuevo. Sólo en los primeros cinco meses del año, los fondos monetarios han conseguido ya entradas de dinero de 6.500 millones de euros en España. De seguir este ritmo hasta final de año, estos vehículos batirán el récord de suscripciones netas alcanzado en el año posterior al estallido de la burbuja puntocom, en 2001, cuando captaron 8.900 millones de euros, aquel año el precio oficial del dinero también era alto, del 4,5%. Están a tan sólo 2.300 millones de lograrlo o, lo que es lo mismo, a sólo un 26% de distancia.

Entre los fondos de bolsa española gestionados de forma activa, hay uno que se caracteriza por buscar oportunidades en las cotizadas de menor tamaño. Se trata de Santander Small Caps España, gestionado por Lola Solana, que además de trabajar en Santander AM preside el Instituto Español de Analistas. Recordar que este fondo se convirtió en el protagonista del primer anuncio televisivo tras las campanadas de 2018, y llegó a gestionar más de 1.000 millones de euros entonces, frente a los 317 millones actuales.

Apenas quedan dos semanas para concluir el primer semestre del año, y el saldo que deja la bolsa mundial hasta ahora son rentabilidades que se acercan al 10%, pese a todas las incertidumbres que sobrevuelan el mercado. Pero existen fondos de inversión que invierten también en renta variable internacional que duplican esta cifra, pertenecen a gestoras españolas y tienen en común que son gestionados de forma activa (se identifican porque al menos un 60% de su cartera está descorrelacionada del índice de referencia).

"Una colección de las mejores ideas de algunos de los mejores gestores del mundo", así es como define Javier Sáenz de Cenzano a Azvalor Managers. Cenzano es su responsable, y socio de la gestora Azvalor. El análisis ha estado siempre presente en la carrera de Cenzano. Durante una breve etapa auditó compañías, pero pronto viró el rumbo hacia el análisis de fondos de inversión. De hecho, el germen de Azvalor Managers hay que buscarlo en los años que pasó en la gestora Russell Investments, donde gestionaba fondos de managers en Londres. Tras esta etapa, Cenzano regresó a España para trabajar en Morningstar, donde creó el equipo de analistas europeos. Fue entonces cuando conoció a Álvaro Guzmán y a Fernando Bernard, pero lo hizo desde el otro lado de la mesa porque su función entonces era analizar los productos que ellos gestionaban en Bestinver. El destino cruzó a Cenzano con Guzmán y Bernard en 2018, año en el que fichó por Azvalor para poner en marcha Azvalor Managers. Cinco años y medio después, este vehículo ya ha alcanzado los 100 millones de euros bajo gestión, y una rentabilidad anualizada del 9,3% desde su inicio [en el momento en el que se hizo esta entrevista, la rentabilidad rozaba el 10%].

El precio oficial del dinero ya ha empezado a bajar en Europa. La semana pasada, el Banco Central Europeo (BCE) anunció un primer recorte de tipos, de 25 puntos básicos, y enfrió las expectativas sobre la posibilidad de nuevos descensos a futuro. La parte negativa de que los tipos desciendan es que la rentabilidad de los depósitos suele revisarse a la baja. De momento las entidades mantienen sus ofertas, y hasta se pueden conseguir algunos depósitos con rentabilidades del 4% a corto plazo.

No es fácil conseguir rentabilidades positivas en renta fija este año si no existe una gestión activa detrás. Y no lo es porque replicar cualquiera de los principales índices de deuda significaría perder dinero, puesto que el precio de estos índices cae debido al retraso que se ha ido produciendo en el inicio de los recortes de los tipos de interés. Pero en un año en el que una cartera de deuda global sufre una caída del 3,45%, según los índices de Bloomberg y Barclays, también se pueden conseguir rentabilidades positivas invirtiendo en renta fija a través de fondos, que además se han convertido en los auténticos superventas de este año. Los veinte mayores que invierten en deuda están batiendo al mercado con rentabilidades medias del 0,74% este año, según datos de Morningstar.

En un listado formado por más de 350 fondos de bolsa internacional gestionados de forma activa, el rey de esta clasificación pertenece a una gestora española y desde el año pasado destaca semana tras semana por su buen comportamiento. Se trata de Bulnes Global, el fondo asesorado por Javier Morales para los clientes de banca privada de Gescooperativo, que ocupa el primer puesto de este ranking gracias a una rentabilidad del 19,30% en 2024, que no supera ningún otro producto.