
El éxito de los fondos monetarios entre los inversores españoles empezó a ser evidente ya el año pasado. La subida de tipos del Banco Central Europeo (BCE), iniciada en julio de 2022, permitió que estos productos volvieran a ofrecer rentabilidades atractivas a cambio de poco riesgo. La combinación perfecta para el ahorrador español, que por naturaleza es conservador y prefiere guardar su dinero en Letras del Tesoro, en depósitos o incluso en cuentas corrientes, antes que en invertir en otros activos financieros. Supone dar el primer paso, al menos, para adentrarse en el mundo de la inversión. Sólo el año pasado, los fondos monetarios consiguieron suscripciones netas por valor de 5.000 millones de euros, en línea con lo que ocurrió en el resto del mundo, donde estos fondos también triunfaron. Y en 2024 la historia se repite de nuevo. Sólo en los primeros cinco meses del año, los fondos monetarios han conseguido ya entradas de dinero de 6.500 millones de euros en España. De seguir este ritmo hasta final de año, estos vehículos batirán el récord de suscripciones netas alcanzado en el año posterior al estallido de la burbuja puntocom, en 2001, cuando captaron 8.900 millones de euros, aquel año el precio oficial del dinero también era alto, del 4,5%. Están a tan sólo 2.300 millones de lograrlo o, lo que es lo mismo, a sólo un 26% de distancia.
Los fondos monetarios, que conceptualmente se usan para aparcar la liquidez, han ofrecido una rentabilidad del 3,43% en los últimos doce meses, según datos de Inverco, frente al poco más del 2% que pagan de media los depósitos a plazo fijo. En el caso de las Letras, sí que se han logrado rentabilidades más altas en determinados meses del último año, como en octubre de 2023, cuando pagaron un 3,86% en el plazo de doce meses, la rentabilidad más elevada desde la crisis de deuda periférica de 2012. Sin embargo, el interés medio que ofrecen las Letras también ha empezado a bajar ya, y en la última subasta a doce meses las Letras se renovaron a una rentabilidad inferior a la que ofrecían hace un año, y esto es la primera vez que ocurre desde que el BCE empezó a subir los tipos.
Ese 3,43% que han ganado de media los fondos monetarios en el último año supera, también, la rentabilidad que han conseguido los fondos de renta fija a corto y largo plazo. Los primeros, de renta fija a corto plazo, han subido un 1,34% en el mismo periodo, y los segundos, los de largo plazo, sólo un 0,02%. La clave de porqué los monetarios se han comportado mejor es que son productos que invierten sobre todo en deuda pública de muy corta duración, que es menos sensible a los movimientos de los tipos de interés y, por tanto, menos volátil. Lo más habitual es que los fondos monetario construyan sus carteras con renta fija con vencimientos medios de tres meses, aunque también hay monetarios de ultra corto plazo. Por ello, el mayor riesgo que asume el inversor es que alguno de los países en los que invierte el fondo entre en default (es decir, que impague su deuda), algo poco probable porque suelen comprar bonos de países como Alemania, Estados Unidos o España. En un periodo más amplio, a 3 y 5 años, los fondos monetarios también se han comportado mejor que los fondos de renta fija a corto y largo plazo (ver gráfico).
Aunque se canalizan grandes sumas de dinero hacia los fondos monetarios, hay que considerar también que el BCE ha empezado a bajar los tipos, y esto significa que el precio de los bonos que ya existen en el mercado se revalorizará pero que las nuevas emisiones pagarán cupones más bajos. La cuestión es cómo afecta esto a la rentabilidad de los fondos monetarios. Pues bien, los expertos confían en que estos vehículos mantendrán su atractivo en los próximos meses y que podrán ofrecer rentabilidades de entre el 3% y el 4% una vez descontadas comisiones. Parte de este optimismo se justifica en que la propia Christine Lagarde, presidenta del BCE, ya ha avisado de que los próximos recortes serán muy "dependientes de los datos", y durante la última reunión evitó dibujar cualquier hoja de ruta: "No nos estamos comprometiendo a encarar un camino concreto con los tipos de interés", advirtió.
"El hecho que los bancos centrales finalmente bajen los tipos no implica que pongan el piloto automático y las futuras bajadas dependerán, sobre todo, de que los datos de desinflación se vayan confirmando", recuerda Josep Maria Pon, director de renta fija y activos monetarios de Creand AM en Andorra. "En este escenario, para este año, los fondos monetarios denominados en euros aún podrían acabar obteniendo un rendimiento del entorno del 3-3,25% neto para el cliente para el conjunto del 2024", valora.
"La rentabilidad a un año será parecida a la de los tipos de interés de referencia, que en función de las comisiones se situará alrededor del 3,5%-4%", opinan también Jordi Riera, general manager Andbank AM y Paulina Fisz, también gestora de la misma entidad. "Dicho esto, el mercado ya ha descontado esta primera bajada, y esto significa que una parte de la subida de los precios en los bonos ya se ha producido", explica. También son optimistas con los fondos monetarios en Ofi Invest AM: "Sobre la base de otros dos recortes, de media para el resto del año, la rentabilidad esperada para esta clase de activos se situará en torno al 3,65% (anualizado)", apuntan en esta entidad.
Un 'tesoro' de 6,1 billones de dólares
La corriente de invertir en fondos monetarios de los últimos años ha elevado sus activos bajo gestión hasta los 6,1 billones de dólares a nivel mundial, según un informe de Bank of America. Una cifra sin precedentes desde que esta entidad recopila datos, y a la que llama "la burbuja del efectivo". Una encuesta a gestores realizada también por este banco de inversión apunta a que será la bolsa americana la más beneficiada del movimiento de capital que se producirá desde estos fondos.