El precio oficial del dinero ya ha empezado a bajar en Europa. La semana pasada, el Banco Central Europeo (BCE) anunció un primer recorte de tipos, de 25 puntos básicos, y enfrió las expectativas sobre la posibilidad de nuevos descensos a futuro. La parte negativa de que los tipos desciendan es que la rentabilidad de los depósitos suele revisarse a la baja. De momento las entidades mantienen sus ofertas, y hasta se pueden conseguir algunos depósitos con rentabilidades del 4% a corto plazo.
En concreto, quedan tres que ofrecen esta remuneración: uno de Banco BiG al 4,14% a seis meses, otro de Mediolanum al 4% a seis meses también, y otro de Cetelem al 4% a tres meses. Los dos últimos, el de Mediolanum y Cetelem, expiran el 30 de junio.
En el caso del depósito de Banco BiG, el importe mínimo de contratación es de 10.000 euros y, aunque la entidad está regulada por el Banco de España y la CNMV, el depósito está adherido al Fondo de Garantía de Depósitos portugués, que en la práctica funciona igual que el español (garantiza un máximo de 100.000 euros por depositante en caso de que la entidad quiebre). La entidad lanzó este producto a finales de octubre, y partía de una rentabilidad del 4,25%.
A seis meses, también, el depósito de Mediolanum paga un 4% para quienes depositen al menos 10.000 euros, igual que el de Banco BiG. Además de mantener esta cantidad hasta el vencimiento, hay otro requisito más para optar a esta rentabilidad y es que en el momento de ese vencimiento uno de los titulares del depósito debe disponer de un patrimonio gestionado igual o superior a 3.000 euros en la entidad, o tener domiciliada una nómina o pensión de al menos 700 euros a cierre del mes anterior al vencimiento del depósito.
La principal diferencia del depósito de Cetelem respecto a los dos anteriores es que no exige un importe mínimo de contratación, ni tampoco establece una cantidad máxima sobre la que aplica la remuneración. Además, está adherido al FGD español, como el de Mediolanum, que es un aspecto que valoran muchos ahorradores.
¿Depósitos a tres y seis meses o Letras del Tesoro?
En el abanico de opciones al alcance del ahorrador más conservador también se encuentran las Letras del Tesoro. La rentabilidad de este activo también se ha ido reduciendo en las últimas subastas, hasta el punto de que cualquiera de los tres depósitos mencionados ofrece una rentabilidad más alta que las Letras a 3 y 6 meses.
Por las Letras a 3 meses, el Tesoro Público desembolsó un tipo de interés medio del 3,374% en junio, frente al 3,584% de mayo. En el caso de las Letras a 6 meses, el interés se encuentra en el 3,367%, frente al 3,543% que ofrecían hace un mes. En vencimientos superiores, de un año, ha llegado a ocurrir, incluso, que por primera vez en este último ciclo de subida de tipos las Letras han empezado a renovarse a una rentabilidad inferior a la que se conseguía en junio de 2023.
Es hora de empezar a pensar en alargar la duración
Aunque las ofertas en depósitos a corto plazo sean las más atractivas en términos de rentabilidad, desde un punto de vista estrictamente financiero tiene sentido empezar a mirar depósitos con vencimientos más largos porque es una forma de amarrar rentabilidades para los próximos dos años, por ejemplo, que seguramente sean difícil de conseguir en los meses siguientes. A través de la plataforma Raisin, que permite contratar depósitos de bancos europeos desde España, se puede optar a rentabilidades del 3,63% a un año y medio, que es lo que ofrece Mano Bank (un banco digital con presencia física en Vilnius, Lituania). Esta misma entidad paga un 3,59% a dos años, igual que Haitong, SME Bank o Banca Progetto.