En enero se cumplirán doce años del nacimiento del índice Eco30, el primero de bolsa internacional creado por un medio de comunicación en España, que ofrece una selección de 30 compañías diversificadas sectorialmente, con unas ratios de crecimiento atractivos, que se compran a unos multiplicadores de beneficios y valoración muy inferiores a los de la media del mercado. Y el resultado de aplicar esta fórmula es una rentabilidad acumulada del 158% desde 2013, que equivale a un rendimiento anualizado del 8,62%. Ese 8,62% anualizado supera, incluso, el objetivo establecido en el plan de ruta del índice, que dicta que cualquier inversión correcta debe lograr una rentabilidad anualizada del 7%. El índice acaba de ser revisado, y en esta ocasión se ha decidido hacer dos cambios.
En concreto, se ha optado por incorporar a dos compañías de crecimiento, con mejoras de beneficio importantes, que se compran a precios atractivos y defienden potenciales a doce meses vista, además de una posición de caja neta. Una de ellas es BYD Electronics, que se beneficia del crecimiento del vehículo eléctrico, con una parte considerable del negocio de su empresa matriz, BYD Company, el gigante chino que pisa los talones a Tesla y que, además, tiene una presencia fortísima en los mercados occidentales. BYD Electronics sustituye en el índice a Volkswagen.
La otra compañía que se ha incorporado al Eco30 es el conglomerado, también chino, PDD Holding, que es el dueño, entre otras marcas, de Temu, la plataforma de ecommerce que compite con AliExpress o Shein. Y en su lugar se ha decidido desinvertir en Nutrien, el mayor productor de potasa del mundo, que se incorporó al índice Eco30 tras la pandemia, a raíz de la escasez de materias primas derivada de la alta demanda que hubo entonces. En su lugar, se ha decidido mantener la apuesta de valor en Darling Ingredients, cuyas fortalezas de esta empresa agroalimentaria son su negocio químico y la reducción de deshechos.
Se barajó deshacer la posición en Leonardo, el mayor fabricante de helicópteros, aviones y electrónica para la defensa. La compañía lleva una subida en bolsa que supera el 50% en este ejercicio, que invitaba a recoger beneficios. Sin embargo, se ha optado por mantenerla de forma estratégica por su posicionamiento en el sector de la defensa dada la situación geopolítica actual. Entre los riesgos que identifican los gestores para los próximos meses, la geopolítica cada vez gana más peso, es el segundo aspecto que más preocupa ahora, por detrás de la inflación, según la última encuesta a profesionales realizada por Bank of America.
Tras estas modificaciones en las compañías que forman parte del Eco30, el índice defiende un multiplicador de beneficios de 11,07 veces con las ganancias esperadas en 2025. De este modo, la expectativa de rentabilidad de la cartera es del 9%. El índice Eco30 se compra, también, con un descuento medio del 30% frente a la bolsa europea y la americana. Y del 37% frente al MSCI World. En concreto, el PER del Stoxx 600 se sitúa en las 13,2 veces de cara a 2025, mientras que el del S&P500 se encuentra en las 19,78 veces.
Además, el índice Eco30 también ha reducido su endeudamiento con estos cambios, al pasar de las 0,86 veces de la cartera anterior a las 0,62 veces de la actual. Esta ratio también es mejor que la de la bolsa europea y americana (ver gráfico). Además, el indicador ofrece una rentabilidad por dividendo que supera de media el 4%, algo que no ocurre con el S&P500 ni con el Stoxx 600.

En 2018, viendo la trayectoria del índice Eco30, este diario se propuso facilitar aún más el acceso al lector a estas ideas de inversión, y para ello se empezaron los trámites para conseguir crear un fondo de inversión, que construyese la cartera con las ideas que formaban parte de este índice Eco30. El visto bueno del regulador llegó a finales de septiembre de ese mismo año, fue entonces cuando nació Tressis Cartera Eco30, el primer fondo de inversión asesorado por un medio de comunicación, que suma una rentabilidad anualizada del 7,98% desde su construcción como producto de inversión en formato cartera y desvinculado de la exigencia de reponderación diaria a la que obliga un índice.
Cómo queda la cartera
En lo que se refiere a la composición sectorial, el sector que más pesa es el financiero, con cuatro representantes: con dos gestoras, Eurazeo y Equitable; la entidad italiana Unicredit y la aseguradora Axa. El otro sector con mayor presencia en la cartera es el automovilístico, al que se incorpora BYD Electronics, junto a Stellantis y Forvia. Y también tiene tres compañías el sector petrolero, gran castigado este año, gracias a la incorporación en la anterior revisión de Civitas Resources, que se unió a Golar y Marathon Petroleum.
Después hay un amplio grupo de sectores con sólo dos representantes, como el industrial, que se mantiene sin cambios, con Hitachi y Quanta Services. El sector de servicios es otro de ellos, donde permanecen Ayvens (antigua ALD), junto a Teleperformance.
En el de la tecnología y electrónica continúan SS&C y Samsung; el de las utilities está representado por Enel y Engie, el de microprocesadores, por Micron y Marvell; el aeroespacial, por Leonardo y Airbus; el de materias primas, por Glencore y ArcelorMittal -que es la compañía que más aumentará sus beneficios entre 2023 y 2026-; y el de consumo pasa a tener dos integrantes, tras la inclusión de PDD, que acompañará a Brithis American Tobacco. PDD es la compañía de la cartera con mayor número de compras, y con una de las mejores posiciones de tesorería, con una caja neta prevista de 58.400 millones en 2025, según FactSet, que sólo supera Samsung.
Con una sola compañía se encuentra el sector de la salud, donde figura Encompass Health; el de las telecos, donde permanece Deutsche Telekom; el de infraestructuras, donde se queda Eiffage y el químico, que tras la marcha de Nutrien se queda sólo con Darling Ingredients, que preserva uno de los potenciales más altos de la cartera.
