
Naciones Unidas estima que la población mundial crecerá hasta los 9.700 millones de personas en 2050 y superará los 11.000 millones en 2100. Uno de los mayores retos de esta sociedad futura superpoblada será el abastecimiento de alimentos | Todo sobre el fondo asesorado por elEconomista, Tressis Cartera Eco30.
Esta tarea quedará en manos de unas pocas empresas como Nutrien -uno de los valores de Tressis Cartera Eco30-, el mayor productor de potasa del mundo (un fertilizante para mejorar la calidad y el rendimiento de la producción agrícola).
El comienzo de la invasión entre Rusia y Ucrania supuso un gran incentivo para esta compañía canandiense que, desde el inicio de la guerra en la madrugada del 23 de febrero, llegó a revalorizarse más de un 52% en bolsa hasta alcanzar máximos históricos a mediados de abril. Las sanciones impuestas hacia Rusia y Bielorrusia -ambos países representan el 40% de la producción mundial de potasa, según Nutrien- llevaron a la compañía norteamericana a anunciar un aumento de la capacidad de producción de potasa a 18 millones para 2025. "El desafío de alimentar a un mundo en crecimiento nunca ha sido más claro, ya que las restricciones de suministro global han contribuido a aumentar los precios de los productos básicos y aumentaron las preocupaciones por la seguridad alimentaria mundial", indicó Ken Seitz, presidente y director ejecutivo interino de Nutrien.
Y sin embargo, no está cumpliendo con las objetivos para 2022. Este martes presentó resultados trimestrales que decepcionaron al mercado -ingresó 1.500 millones de beneficio neto, frente a los 2.100 esperados- y, además, redujo su guidance para este ejercicio. "Hemos reducido nuestro pronóstico de envío global de potasa a entre 60 y 62 millones de toneladas en 2022, en gran parte debido al impacto de un inventario superior al esperado y compras cautelosas en América del Norte y Brasil durante la segunda mitad de 2022", apuntaba Nutrien. Contra todo pronóstico, el mercado solo redujo un 4% sus previsiones de ebitda para 2022 y la firma conseguirá el mayor de su historia, de 14.049 millones de euros.
Antes de estas cuentas, su acción se revalorizaba en bolsa un 14% -esta maduración de su cotización invitaba a dudar del valor como activo dentro de la Cartera Eco30-. Ahora, Nutrien ha perdido un 14% de su valor, aunque todavía resiste en positivo en el año.
La cara buena de las caídas
El desplome bursátil, no obstante, ha dejado ratios que vuelven a meter en el juego del Eco30 a Nutrien. En las últimas jornadas la canadiense se abarata un 13% en bolsa, comprándose a un PER (veces que el beneficio se recoge en el precio de la acción) de 4,5 veces. Su rentabilidad por dividendo para 2022 también ha engordado tras las cuentas. En concreto, ofrece un rendimiento hasta un 17% superior, situándose en el 2,7% para este ejercicio. El mercado también mejora su recomendación de compra y con un potencial alcista del 54% augura que volverá a los 151,66 dólares (110 euros) la acción.