
El alza arancelaria impuesta por Brusela s a la importación de vehículos eléctricos chinos trata de reducir la llegada de estos modelos a la Unión Europea. El liderazgo de las compañías chinas en la cadena de valor es incontestable. Desde los pozos a los puertos, el control del gigante asiático en todo lo relativo al coche eléctrico es irrebatible.
Con esta medida, la Unión Europea se suma a Estados Unidos y Turquía para intentar poner freno a estas importaciones. Unas medidas que lo único que buscan es frenar un desarrollo, el de lograr la escala en la producción de vehículos propulsados a batería, que aún no han logrado ninguna de estas regiones.
Hasta abril del presente año, tres consorcios automovilísticos lideraron las ventas de vehículos eléctricos a la Unión Europea: SAIC, BYD y Geely. Se trata de tres de los consorcios chinos con más producción. Ahora bien, el arancel impuesto por la Comisión Europea a cada uno de estos grupos difiere, basándose en la cooperación que tuvieron con Bruselas en la investigación sobre los subsidios recibidos por parte de Pekín.

En el caso de SAIC, propietario de las marcas MG y Maxus, hasta abril del presente ejercicio entregó en los principales de la Unión Europea cerca de 20.000 modelos completamente eléctricos. Modelos, los cuales, no compiten en precio con los que fabrican los principales consorcios continentales. Francia fue mercado líder en las ventas por parte del grupo SAIC, con un total de 5.572 unidades entregadas. Alemania, el principal productor y mercado del Viejo Continente, comercializó algo más de 4.000 modelos eléctricos por parte del consorcio chino. Asimismo, a España, segundo productor de la UE y uno de los grandes mercados del Viejo Continente, contó con algo más de 3.200 ventas hasta abril de modelos de nueva energía por parte del grupo SAIC. De hecho, MG se sitúa con su modelo MG4, como el tercero más vendido en los cuatro primeros meses del presente año, tan solo por detrás de los superventas de Tesla: el Model 3 y el Model Y.
En el caso del grupo BYD, el fabricante chino es el llamado a ser el rival de Tesla en la carrera por el liderazgo de las ventas de vehículos eléctricos. La compañía china acaba de presentar un modelo híbrido enchufable con el que promete una autonomía que supera los 1.000 kilómetros. Pues bien, BYD es el segundo exportador de vehículos de nueva energía, siendo Francia el país en el que más vende, mientras que España es el tercer mercado.
No obstante, cabe recordar que este grupo automovilístico fue el que menos castigo se llevó por parte de la Comisión Europea. Al consorcio chino, con sede en Shenzhen, se le ha castigado con unos aranceles añadidos del 17,4% a partir del 4 de julio. Unas tasas que se han de añadir al 10% de aranceles que existían previamente. Así las cosas, BYD tendrá que abonar un 27,4% de aranceles a la hora de que sus modelos eléctricos traspasen las fronteras de la Unión Europea. Una situación que el grupo chino podrá solventar a partir de 2027, fecha en la que la que prevé tener operativa su primera factoría europea, la cual se ubicará en Hungría, aliado chino en el Viejo Continente y uno de los principales países que está atrayendo las multimillonarias inversiones chinas gracias a los incentivos otorgados por el Gobierno húngaro.
El tercer consorcio chino que más exportó al Viejo Continente durante el primer cuatrimestre del año fue Geely. Para el gran público será desconocido este nombre, no tanto si se comenta que estamos hablando de la matriz de Volvo Car. El grupo automovilístico chino produce en China el Volvo EX30, el primer SUV eléctrico de la marca sueca. Lo cierto es que la marca anunció que producirá este modelo en la factoría que tiene en Gante (Bélgica) a partir de 2025. Todo ello con el fin de surtir la demanda y, sobre todo, de evitar los aranceles.
Bruselas actúa en consecuencia
Ante este panorama, la Comisión Europea ha actuado en consecuencia. El grupo SAIC es el más perjudicado al tener que abonar un arancel adicional 38,1%, tasa que se ha de sumar al 10% de arancel que Bruselas tiene estipulada hasta el próximo 4 de julio. Tras él se sitúa Geely, con una tasa a la importación de modelos eléctricos del 20%, que alcanzará el 30% con el impuesto previo. De lo que no hay duda alguna es de que BYD es el más beneficiado por los aranceles de Bruselas.
Hasta la fecha, se desconoce en cuánto disminuirán las importaciones de vehículos eléctricos chinos a la Unión Europea. Ahora bien, en caso de que la Comisión Europea hubiese incrementado el arancel a la importación de vehículos eléctricos chinos un 21%, la estimación que se maneja es que estas retrocedan alrededor de un 30% en el corto plazo. Pese a esta estimación, lo que no está claro es que los fabricantes del Viejo Continente puedan ofrecer modelos accesibles con un precio competitivo en el corto plazo, lo que da a entender que el mercado del vehículo eléctrico puede caer, más si se tiene en cuenta que los Gobiernos recortan los incentivos a la compra.