Redactora de mercados, con el foco puesto en las finanzas personales y en los fondos de inversión.

La compra directa de fondos de inversión cada vez es menor. El 73,1% de estos vehículos de ahorro se distribuye ya a través del asesoramiento y la gestión discrecional de carteras (un servicio que permite al cliente delegar en un gestor profesional la inversión de su patrimonio en función de su perfil de riesgo a cambio de pagar una comisión explícita). Esa profesionalización de la inversión en fondos ha permitido que en episodios de fuerte volatilidad en el mercado, como los que se han vivido este año, el inversor mantenga la calma, a diferencia de lo ocurrido en otras crisis anteriores. Se observa en el dinero que han captado los fondos en el inicio de año y también en la buena evolución que ha tenido el negocio de gestión discrecional en este primer trimestre, en el que las gestoras del Santander y Sabadell han conseguido los mayores incrementos patrimoniales entre las entidades de más tamaño.

La deuda estadounidense se ha topado con un nuevo obstáculo: la rebaja de calificación crediticia que Moody's realizó el viernes a Estados Unidos, el mayor emisor de deuda soberana del mundo. Moody's retiró la triple A que mantenía en solitario (la nota más alta posible) para situar su calificación un peldaño por debajo, en Aa1. Su decisión ha caído como un jarro de agua fría en el mercado de bonos americano, cuestionado ya de por sí este año. Una vez conocida la decisión de Moody's, los inversores han vuelto a vender deuda americana y la rentabilidad del bono a 30 años ha franqueado la barrera del 5% por primera vez desde finales de 2023.

Tres cotizadas más repartirán dividendo en lo que queda de mayo. Se trata de Metrovacesa, Grupo SanJose y Mapfre. De los tres, la entrega más suculenta en términos de rentabilidad es la de la promotora inmobiliaria, que repartirá 0,46 euros por acción el próximo 22 de mayo y permite embolsarse en una sola entrega una rentabilidad del 3,8%. Eso sí, este lunes, 19 de mayo, es el último día en el que la acción cotiza con derecho a recibir el pago. Calendario con los próximos dividendos.

La época dorada de los depósitos está próxima a su fin. En las últimas semanas la banca ha recortado en masa la rentabilidad que ofrecen en estos productos de ahorro, que son los favoritos de los españoles. Estos recortes son consecuencia de la política monetaria del Banco Central Europeo (BCE), que ha bajado el precio oficial del dinero en siete ocasiones desde junio del año pasado.

La calma ha regresado al mercado, y esto se refleja en índices como el Vix, comúnmente conocido como el índice del miedo, que mide la expectativa de volatilidad en el mercado bursátil estadounidense durante los próximos 30 días. En los días posteriores al anuncio de los mega aranceles que Donald Trump impuso a medio mundo, a principios de abril, este indicador llegó a dispararse, cual montaña rusa, de los 21 a los 52 puntos en tan sólo unas pocas sesiones. Desde entonces, este índice retrocede un 65%, y vuelve a cotizar en la media del último año, en los 18,62 puntos.

Hay que ahorrar. Y no es una afirmación sin fundamento. España es uno de los países de la OCDE con mayor proporción de población mayor de 65 años y está previsto que ésta alcance el 31% en 2050 frente al 19% actual. Esto significa, básicamente, que cada vez habrá menos cotizantes por pensionista y que mantener el nivel de vida tras la jubilación sólo con la pensión pública se irá complicando con el paso de los años. Es cierto que el ahorrador se ha encontrado con trabas por el camino, y una tiene forma de hachazo fiscal, que es el que recibió uno de los productos ideados para este fin, como es el plan de pensiones individual, que concentra el grueso del ahorro privado para la jubilación en España. Desde que el Gobierno rebajó por primera vez la cantidad deducible, en 2021, las aportaciones se han desplomado. Pero aún así todavía quedan más de 90.000 millones de euros en estos productos, y los más rentables pertenecen a las gestoras independientes.

La forma de comprar fondos en España ha ido cambiando con el paso de los años. La venta directa de estos productos ya sólo representa el 27%, aproximadamente. La mayoría de los españoles opta por el asesoramiento y por la gestión discrecional de carteras. Lo que se mantiene prácticamente igual es la concentración de la industria tan característica de nuestro país. Sirva como ejemplo que la mitad de todo el dinero invertido en fondos se encuentra en manos de sólo tres gestoras. Esto da pie, en la práctica, a que muchos españoles concentren sus inversiones en una única gestora, que habitualmente está vinculada a su banco. Y el catálogo de productos a veces es amplio, muy amplio, y las rentabilidades muy dispares. A modo de guía, elEconomista ha analizado el catálogo en fondos de las 35 mayores gestoras y ha seleccionado el mejor de cada casa en un periodo de cinco años.

La rentabilidad de los depósitos bancarios cada vez es más baja. En concreto, el interés de los mejores se ha desplomado un punto, de media, respecto a hace un año. Es la consecuencia de los siete recortes en los tipos de interés que el Banco Central Europeo ha realizado desde junio del año pasado. Así que la fotografía actual es que la rentabilidad más alta a la que puede acceder un ahorrador en España con un depósito a un año se sitúa en el 2,27%. Sin embargo, se pueden arañar unas décimas más si se recurre a la oferta de bancos europeos contratables en nuestro país.

Los inversores se han atrevido a dar un paso más en renta fija. Según un informe de Bank of America, los fondos que invierten en deuda con grado de inversión, high yield y también en deuda emergente registraron entradas de dinero la semana pasada, al mismo tiempo que los que invierten en deuda pública y monetarios sufrieron reembolsos. "Mientras la volatilidad de los tipos se mantenga relativamente contenida y los rendimientos de la deuda pública no vuelvan a subir, veremos la recuperación de los flujos de crédito. Sin embargo, aún queda camino por recorrer para que el crédito recupere las pérdidas de flujos registradas desde el Día de la Liberación", señala el banco de inversión.

Europa vuelve a estar en el radar del inversor extranjero. Después de años en los que la bolsa estadounidense ha batido sistemáticamente a la europea, el inicio de año ha estado marcado por una clara rotación del dinero hacia el Viejo Continente. El cambio radical en la política fiscal de Alemania, que ha aprobado un ambicioso plan de inversiones que incluye un paquete de estímulo fiscal de 32.000 millones de euros hasta 2028, se ha convertido en un catalizador para la bolsa europea y también para las compañías de tamaño medio, que cotizan con un fuerte descuento frente a las grandes en un momento en el que se benefician, también, de las bajadas de tipos que el Banco Central Europeo (BCE) inició en junio del año pasado.