La compra directa de fondos de inversión cada vez es menor. El 73,1% de estos vehículos de ahorro se distribuye ya a través del asesoramiento y la gestión discrecional de carteras (un servicio que permite al cliente delegar en un gestor profesional la inversión de su patrimonio en función de su perfil de riesgo a cambio de pagar una comisión explícita). Esa profesionalización de la inversión en fondos ha permitido que en episodios de fuerte volatilidad en el mercado, como los que se han vivido este año, el inversor mantenga la calma, a diferencia de lo ocurrido en otras crisis anteriores. Se observa en el dinero que han captado los fondos en el inicio de año y también en la buena evolución que ha tenido el negocio de gestión discrecional en este primer trimestre, en el que las gestoras del Santander y Sabadell han conseguido los mayores incrementos patrimoniales entre las entidades de más tamaño.