
El ahorro privado en España para complementar la pensión pública va contra la tendencia mundial. Es decir, mientras que en otros países aumenta en España vuelve a caer en 2024 y se sitúa en el mínimo desde 2011 según el Estudio sobre los activos mundiales de las pensiones de 2025 elaborado por Thinking Ahead Institute, el laboratorio de ideas de la consultora global WTW.
En concreto, los datos muestran que la inversión en activos en relación con el PIB fue del 8,19% el año pasado. La cifra es un 0,1 puntos porcentuales menor que el año anterior y cae 2,88 puntos desde el año 2020 cuando llegó a su punto más elevado, un 11,07%. Además, para encontrar una cota más baja que la de 2024 hay que remontarse a 2011, trece años antes. Después de ese año, la mayor caída se sitúa en 2008, cuando estalló la crisis financiera.
El ahorro del que habla el estudio son los planes de pensiones respaldados por activos. Son aquellos en los que el ahorro para la jubilación se invierte y obtiene un rendimiento que ayuda a financiar la jubilación. Su función es complementar la pensión de jubilación de la Seguridad Social.
En el caso español, la comparativa con respecto a otros países no nos deja en el mejor lugar. De hecho, entre los 22 mercados estudiados por la consultora, España se encuentra en el puesto número 19 de inversión con respecto al PIB, solo por encima de India, Francia y China.
En la lista se encuentra una veintena de países como Estados Unidos, Canadá, Francia, Alemania, Países Bajos, Japón, Suiza y China. El nuestro es el último país en el ranking en términos de peso de activos, con un total de 136.250 millones de euros (142.000 millones de dólares) en 2024. Además, el peso relativo del mercado español en la lista ha descendido y ahora supone un 0,2% del total (frente al 0,3% de 2014).
Contrasta con la tendencia
La situación en España también contrasta con la tendencia hacia la que se mueve el mercado mundial. En general, los activos de pensiones aumentaron un 4,9% en 2024, alcanzando una cifra récord de 58.511 mil millones de dólares. El mercado más importante en cuestión de tamaño es, con diferencia, Estados Unidos, que acapara el 65% de los activos. Además, cuando se combina con los tres siguientes mayores mercados de pensiones -Japón, Canadá y Reino Unido- las cuatro regiones equivalen al 82% de todos los activos de pensiones mundiales.
La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) ya destacaba esta situación en el mes de diciembre, cuando apuntaba que España era el único país del grupo que no había mejorado en ahorro privado para pensiones en el último siglo. La cifra que ofrecía el organismo económico, no obstante, era algo más positiva y situaba la proporción de activos con respecto al PIB en el 11% y el monto total en los 170.000 millones de euros para 2023. La cifra calculada por WTW es las más actualizada y se trata de una estimación.
Por otro lado, cabe destacar que, a pesar del descenso de los activos con respecto al PIB, la inversión sí crece en los últimos años, aunque a un ritmo bajo -un 3,3% en la última década-, que sitúa a España como el cuarto país con menor crecimiento entre los mercados analizados.
Falta de incentivos
Tras la publicación del informe, el director de Inversiones de WTW, Oriol Ramírez-Monsonis destacaba que parte de la solución de centra en "dotar al sistema de incentivos fiscales que apoyen la creación de nuevos planes de empleo por parte de las empresas, y también una mejora en la tributación individual". De hecho, desde la consultora explican que nuestro país tiene una de las ratios más bajas por factores estructurales del sistema español, como una adopción más conservadora de los planes de pensiones de empleo; la menor integración de los fondos privados en el sistema de pensiones y los retos demográficos y económicos.
"Para mejorar su posición en el ranking internacional sería crucial promover una mayor participación en planes de pensiones privados y fomentar un entorno regulador favorable, así como dotar al sistema de incentivos fiscales adecuados que apoyen la creación de nuevos planes de empleo por parte de empresas, y una mejor consideración impositiva a título individual", concluía.
La reducción en el límite de aportaciones de 2021 obstaculiza el ahorro
Las cuestiones estructurales del sistema, la falta de incentivos que apoyen la creación de nuevos planes de empleo y las tendencias demográficas como el envejecimiento de la población y la disminución de la proporción de trabajadores por jubilado no son las únicas cuestiones que presionan al ahorro a la baja. También existen otras circunstancias que afectan como el límite a las aportaciones y el volumen de rescates.
Según la especialista de producto de BBVA Asset Management, Ana Camblor, explica a este diario que parte del problema es que el límite de aportaciones se ha reducido desde 2021 (primero a 2.000€por año y a partir de 2022 1.500€por año), "lo que complica mucho el crecimiento del ahorro privado".
Otra de las claves según la experta está en el volumen de rescates: "La edad media de los partícipes de Planes Individuales ha aumentado mucho, lo que nos lleva a un elevado nivel de rescates anuales de planes de pensiones", resume Camblor. En este sentido agrega que existen dos cuestiones que explican los rescates. Por un lado, los partícipes están alcanzando la edad de jubilación y por otro, que en los últimos ejercicios (entre la pandemia, la post-pandemia, la inflación... ) las familias han ido tirando de los ahorros para hacer frente al incremento en el precio de los bienes y servicios.
"La tendencia del incremento de las prestaciones se verá acrecentada en los próximos años porque los productos con mayores saldos están en manos de personas que tienen o se van acercando a los 65 años (en el pasado los límites de aportación eran muy superiores por lo que han podido destinar más a planes de pensiones), a lo que hay que añadir el nuevo supuesto de liquidez por 10 años de antigüedad que habilitará el rescate de los saldos anteriores al 31 de diciembre de 2015 para partícipes que aún no tienen edad de jubilación" añade la experta de BBVA.
Asimismo, según Camblor el volumen de aportaciones está limitado por los máximos legales, que están en niveles "muy bajos" y "no compensan las disposiciones".